El ayuntamiento de Toluca informó que dio de baja de “algunos” cadetes por no haber acreditado exitosamente los exámenes toxicológicos, o debido a que no presentaron la totalidad de sus documentos, por ejemplo, la cartilla del servicio militar o los certificados que acrediten sus estudios. Los cadetes despedidos, por su parte, niegan estás causas de despido y denuncian abuso de poder, despido injustificado y corrupción dentro de la corporación.
“Josué”, un de estos excadetes de la policía de Toluca, fue cesado recientemente, él, en entrevista para AD Noticias, narra que fue llevado al C2 para firmar su baja, sin la posibilidad de saber cual había sido el motivo de ésta. “Josué” tiene 27 años, cuenta con una licenciatura y argumenta no tener faltas y no haber sido arrestado en ninguna ocasión.
Este 25 de mayo cumplía 6 meses de cadete, es decir, estaba a punto de graduarse como policía comunitario, su meta era continuar su camino por la academia. Ahora, con una crisis económica aguda, consecuencia de la pandemia, el panorama luce complicado, aún con licenciatura, “Josué” cree difícil encontrar otro trabajo.
“Antonio”, otro elemento que fue cesado argumenta que no existía una razón real para su despido: “no tenía ningún arresto, ni faltas ni nada”. Los arrestos son amonestaciones que se hacen cuando, por ejemplo, el comandante de la zona no encuentra al cadete en su lugar asignado, sin embargo, denuncian varios de los cadetes despedidos, esto se ha prestado para que los mandos los extorsionen ante la más mínima excusa.
Para “Antonio” es ilógico que se realicen exámenes a estas alturas “desde el principio nos hicieron pruebas, ¿por qué hacen otras ahorita?”, se cuestiona, al igual que “Josué”, por qué existen compañeros que han incumplido con sus responsabilidades y continúan en la corporación policiaca, “un sobrino de Francisco Pereira (Director Operativo de la Policía de Toluca), tiene muchísimas faltas e incapacidades y ahí sigue”, dice.
Las prácticas de corrupción, acusan varios de los excadetes, continúan en la corporación y con su entrada ha encontrado nuevas formas de operar, pues de acuerdo con su testimonio existe una cuota para todo: para el cambio de zona, para estar patrullando en vez de en la calle, para evitar los arrestos, para pedir incapacidad etecétera.
En abril de este año el caso de dos hermanas cadetes que fueron despedidas por denunciar acoso salió a la luz, de acuerdo con sus declaraciones previo a ser separadas de su cargo las cadetes fueron “castigadas” ante cualquier situación: “por beber agua, por pararme en la sombra”, declaró Guillermina, quien fuera víctima de acoso por parte de un elemento de nombre “David”, quien presuntamente es yerno del director de Seguridad Vial, Sergio González.
El presidente de Toluca ha declarado en reiteradas ocasiones que la corporación continúa depurando a su personal, sin embargo, las malas prácticas de los agentes de la policía de Toluca se replican sin que ninguna autoridad, incluido el propio Juan Rodolfo Sánchez Gómez, asuma la responsabilidad por estas lamentables prácticas.