De música y emociones

De música y emociones
La música nos acompaña.

Esta semana ha sido particularmente musical. Conocí a Christian López, un violista muy agradable y apasionado de su instrumento, descubrí a una compositora y cantante zacatecana que, aunque es pura melancolía, me gusta su ritmo, ella es Arroba Nat. En casa no he dejado de escuchar a The Warning una tríada de mujeres talentosas oriundas de Monterrey que tienen embelesado a mi rockero de cabecera.

Además, no dejo de escuchar clásicos de la música que me devuelven a un estado de detención del tiempo, de preguntarme qué siento, cómo lo siento y por qué lo siento.

Es disposición de tiempo y del espíritu escuchar la música que nos gusta, solo así nos lleva a una forma de transcendencia y mi recomendación de esta semana es que se acerquen a la Temporada 150 de la Orquesta Sinfónica del Estado de México.

La OSEM se fundó en 1971, este año cumplirá 53 años de trayectoria. Es una Orquesta consentida y que consiente a su público. Quien no se ha dejado llevar por sus maravillosas interpretaciones todos los viernes a las 20:00 horas en su casa, la Sala de conciertos «Felipe Villanueva».

Pero si tú vives en otro municipio, puedes estar pendiente de sus redes sociales porque sus conciertos llegan a muchos de ellos y, seguramente, con el paso del tiempo a todos los del Estado de México; por ejemplo, este sábado 16 de marzo llega a Acolman, el siguiente a Aculco, luego va para Texcoco, Jocotitlán, Naucalpan, Ixtapan de la Sal, Temascalcingo, Ixtlahuaca y así muchos más.

Esta intensión de llegar a más mexiquenses me parece parte de un cambio necesario. Muchas personas podremos escuchar a autores clásicos que han escrito la historia de la música, pero también a quienes la escriben ahora, porque la OSEM busca interpretar a compositores y compositoras que viven, que son de México y que acercarse al su público en los conciertos.

Algo que me entusiasma es el «Homenaje a García Lorca» o la «Gala de ópera mexicana», pero más los conciertos de verano que este año suenan prometedores, solo puedo compartir que habrá mucha ópera y otros conciertos sinfónicos en los que se hará acompañar de una gran cantante mexicana.

Aquí está la invitación, la grata fortuna de tener en esta entidad a una orquesta internacional y además la alegría de poder disfrutarla en sus sedes alternas de manera gratuita.

La música nos acompaña, nuestras historias llevan siempre un soundtrack único y plausible; además dice lo que no podemos con palabras.