Hay que caerse para poder levantarse. Solo hicieron falta un par de semanas para que una afición completa del Toluca FC se pusiera de pie otra vez, demostrando la grandeza de creer con el escudo bien puesto, ante Los Rayados.
Los de la Sultana del Norte destacaban ante la fiel marea roja que quería ver a sus ídolos volar una vez más. El olor a esperanza sobrepasaba las delicias culinarias de la capital mexiquense, ¿qué podría salir mal esta noche?
«Este año es el bueno», se escuchaba a murmullos entre el tumulto rojo. Con algo de sarcasmo, pero con la ilusión tan intacta como siempre, fueron entrando los feligreses mostrando orgullosos la piel de un club que no se rinde.
Saltaron los protagonistas a la cancha y el balón comenzó a rodar. Cada pincelada de los escarlatas era enaltecida por el latido de una afición que respira «aguante».
El primer gol en casa llegaría al 11′ a pies de Helinho, ¿una señal divina? Tendremos que esperar para saberlo, pero mientras, el local se ponía adelante. Sin embargo, los diablos rojos no terminaron la noche como pensaban, ya que Los Rayados metieron un gol, dejando el marcador 1-1.
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