Delfina es una aspirante fuerte

Delfina es una aspirante fuerte
El regreso de la maestra Delfina era obligado. Su suplente, Martha Delgado, no podía por estatuto ocupar el escaño

Delfina es una aspirante fuerte. Hasta hoy, sin duda, la más fuerte entre todas y todos. Las encuestas lo marcan, lo documentan, es quien más respaldo popular y cupular tiene. La quiere la gente y la quiere el presidente. Su candidatura no está en riesgo, será ella quien esté en las boletas de 2023 con logotipo de Morena.

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El regreso de la maestra Delfina era obligado. Su suplente, Martha Delgado, no podía por estatuto ocupar el escaño y la presidente de Morena en el Estado de México. Pero tiene también otros efectos relevantes, por ejemplo, que el presidente y la 4T tiene un voto más asegurado en el senado y Ricardo Monreal lo pierde.

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Sobre la andanada que el principal diario de la derecha, Reforma, ha desatado contra el principal aspirante de la derecha a gobernador del Estado de México, podría calificarse de parricidio. Es desconcertante como el periódico del conservadurismo, por antonomasia, intenta destruir a quien se supondría le representa. ¿Qué les habrá hecho Enrique Vargas?

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Sabido es de siempre que Vargas proviene de familia con dinero. No de la oligarquía mexicana, no de estirpe de potentados, pero sí con dinero. Sí, su señor padre ha sido un hombre muy trabajador y exitoso que forjó un muy buen patrimonio. La pregunta que el aspirante panista tendrá que responder con detalle es ¿de dónde provinieron los fondos para su inventario inmobiliario? La cuestión ya no es cuánto tiene, sino cómo lo obtiene.  Eso es lo que debe dejar muy claro, si no lo hace, sus adversarios tendrán materia para cebarse de aquí hasta a las elecciones.

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A Raymundo Martínez siempre le ha perdido su carácter. Su historia está marcada por bueno arranques y malos cierres. Nunca hasta ahora ha cumplido las expectativas en los cargos que ha desempeñado. Fue lo mismo como secretario de Educación, que diputado local o secretario de Movilidad. Soberbio, dicen unos. Petulante, agregan, otros. Lo cierto es que como alcalde de Toluca no va bien, camina sobre las huellas de su pasado. Ya no le quieren bien en el palacio de enfrente, le han dejado solo, parece, hasta sus diputados.