El Estado de México nunca duerme tranquilo. Cada tercio de sexenio abre heridas viejas y nuevas: la gobernadora que rompe inercias, los exgobernadores que viven como magnates, las intrigas que se cocinan contra los operadores más fuertes del morenismo, los empresarios que facturan fortunas sin explicar su magia y los dirigentes camaleónicos que parecen cambiar de piel con cada fotografía. Nada más mexiquense que las dudas, y nada más urgente que plantearlas a quemarropa.
¿Qué balance deja Delfina en su primer tercio?
Delfina Gómez concluye su segundo año de gobierno y arranca el tercero: en su primer tercio del sexenio los ciudadanos ya tienen elementos para medir si el cambio prometido empieza a consolidarse o si solo se reciclaron inercias. Es tiempo de preguntar sin concesiones qué tanto se ha transformado la vida pública mexiquense.
a) ¿Hasta dónde llega la satisfacción real de los ciudadanos cuando la encuesta es la calle y no el sondeo telefónico?
b) ¿Qué acciones concretas del gobierno han sido celebradas como logros tangibles y cuáles quedaron en la anécdota propagandística?
c) ¿Qué heridas no han cicatrizado porque las inercias del viejo régimen siguen enquistadas en las oficinas y los contratos?
d) ¿Dónde están las diferencias sustantivas entre el morenismo gobernante y el priismo que dejó décadas de simulación?
e) ¿Es válido sostener que Delfina, con su estilo llano y sin aparato de oropel, ya superó en aprobación y resultados a los últimos seis mandatarios del PRI?
Moraleja: el primer tercio no es excusa ni tiempo de espera, es el corte necesario para demostrar si el cambio se volvió realidad o solo administración de expectativas.
¿De qué viven los exgobernadores priístas?
El desfile de exgobernadores mexiquenses es un catálogo de poder reciclado y fortunas opacas: Chuayffet, César Camacho, Montiel, Peña Nieto, Eruviel y del Mazo. Todos salieron con discursos solemnes de servicio al pueblo, pero ninguno parece vivir como ciudadano de a pie. Al contrario, los acompaña la sombra de un patrimonio multiplicado al amparo del cargo.
a) ¿Cómo explicar que quienes juraron servir al Edomex hoy viven como millonarios discretos, rodeados de propiedades y negocios que jamás transparentaron?
b) ¿Qué giros empresariales o asesorías prodigiosas les generan ingresos para mantener estilos de vida que no corresponden a sus declaraciones públicas?
c) ¿Por qué el silencio institucional sobre su riqueza contrasta con la precariedad en la que dejaron a millones de mexiquenses?
d) ¿No es insultante que el “retiro” de algunos coincida con residencias en España, mansiones en Toluca o capitales fugados en fideicomisos de lujo?
e) ¿De qué sirve el discurso de honestidad si el escrutinio patrimonial nunca alcanzó a quienes manejaron miles de millones desde el Palacio de Gobierno?
Moraleja: la impunidad también se hereda. En Edomex, los exgobernadores no se jubilan, se reciclan como magnates silenciosos.
¿Quién teme al ascenso de Horacio Duarte?
En la trastienda del poder mexiquense se cocina una alianza peculiar: no solo opositores, también viejos aliados que hoy parecen más empeñados en destruir a Horacio Duarte que en debatir ideas. Lo que algunos llaman estrategia política, en realidad suena a intriga cortesana. La etiqueta podría ser ridícula si no fuera sintomática: Todos Unidos contra Horacio (TUCH).
a) ¿Por qué un secretario general de Gobierno concentra tanta animadversión, al grado de unir a priístas derrotados con morenistas resentidos?
b) ¿De dónde viene la malquerencia: de decisiones firmes en la mesa de negociación o de la incapacidad de quienes no pudieron doblegarlo?
c) ¿No es más revelador que muchos de sus detractores sean viejos “amigos” convertidos en enemigos de ocasión?
d) ¿Acaso la envidia es hoy la consejera más influyente en la política mexiquense?
e) ¿El verdadero objetivo de este bloque opositor no es frenar la carrera de Duarte porque lo ven demasiado fuerte hacia 2027?
Moraleja: cuando los ataques se multiplican, no siempre es debilidad; a veces es la señal más clara de fortaleza política.
¿De dónde sale la fortuna de Fernando Flores?
El empresario y político Fernando Flores se mueve en un laberinto de contratos, franquicias y restaurantes, pero la opacidad nunca lo abandona. Entre sus compañías estrella, como CIFO Technologics, y los negocios paralelos en Oaxaca, Querétaro y Edomex, la pregunta es si su riqueza proviene de talento emprendedor o de la vieja fórmula de vivir del erario.
a) ¿Sigue facturando millonadas a gobiernos estatales con CIFO Technologics o ya se le cayó el negocio de las tecnologías a modo?
b) ¿Qué tan cierto es que sus restaurantes apenas sobreviven mientras él presume fortunas que no cuadran con la caja registradora?
c) ¿Mantiene todavía la sociedad con su suplente Hervy González Soto, o ya lo relegó para no repartir las ganancias?
d) ¿Qué pasa con sus franquicias de Quadratín: son un medio periodístico o solo una fachada más para cobrar de gobiernos y ayuntamientos?
e) ¿De dónde saca tanto dinero si, uno a uno, sus negocios están en picada mientras su estilo de vida sube como espuma?
Moraleja: la riqueza sin lógica empresarial suele tener una sola explicación: el poder convertido en negocio.
¿Qué pasa entre Pepe Couttolenc y Delfina?
El dirigente estatal del PVEM, José Alberto “Pepe” Couttolenc, pasó de ser la sombra constante de la gobernadora Delfina Gómez a un discreto segundo plano. La ausencia repentina despierta sospechas: ¿es simple estrategia para oxigenar la alianza o hay grietas en la relación que tanto le ha rendido dividendos al Partido Verde en el Edomex?
a) ¿Por qué dejó de acompañar a Delfina en casi todas sus giras cuando antes parecía inseparable?
b) ¿Se trata de un cálculo frío, para no desgastar la imagen del Verde, o de un distanciamiento real con la gobernadora?
c) ¿Qué tan sólido sigue siendo Pepe dentro de la alianza política que lo catapultó como operador clave?
d) ¿Quién se dedica a grillar en su contra y con qué intereses: frenarlo en la sucesión o arrebatarle posiciones en la negociación?
e) ¿No es irónico que un partido acostumbrado a camuflarse ahora deba aclarar si todavía pinta de verde en el Edomex de Delfina?
Moraleja: en política, la distancia nunca es inocente: a veces mide los tiempos, otras, anticipa la ruptura.
El Edomex sigue siendo un teatro de poder donde la obra nunca termina: gobernadores que se jubilan en la opulencia, funcionarios que despiertan odios y alianzas que crujen sin romperse. En ese escenario, las dudas no son un lujo intelectual: son la única forma de que el público no olvide quién mueve los hilos.
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