De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor, dependiendo de la forma en que un establecimiento comercial afecta los derechos de los consumidores, se debe presentar una queja o una denuncia. Aquí te decimos los casos en los que aplica cada una.
La denuncia se realiza cuando se detecta que un proveedor de bienes, productos y servicios afecta a una porción de la sociedad, lo cual genera una visita de inspección al comercio.
Una queja es una reclamación formal cuando un proveedor perjudica directamente al consumidor al no respetar los términos y condiciones en las que se contrató un servicio o adquirió un bien o producto.
¿Cómo presentar una denuncia?
La denuncia se puede reportar llamando al Teléfono del Consumidor 55 55 68 87 22 o al 800 468 87 22. También puede realizarse vía correo electrónico, de acuerdo con:
- Denuncias establecimientos comerciales: [email protected]
- Denuncias combustibles: [email protected]
- Denuncias Gas LP: [email protected]
- Denuncia Publicidad Engañosa: [email protected]
- Denuncias telecomunicaciones: [email protected]
Los requisitos son:
- Nombre del proveedor
- Domicilio (datos para su ubicación).
- Narración de los hechos de la denuncia.
- Presentar la denuncia puede ser manera verbal, escrita, telefónica o electrónica.
- La denuncia puede ser anónima, no es necesario qué presente pruebas de la falta.
¿Cómo presentar una queja?
La queja puedes presentarla en:
- Para levantar una queja, es necesario que acudas personalmente a la Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO)
- Concilianet (vía electrónica) al correo: [email protected]
- Si eres residente den el extranjero, envía un correo electrónico a: [email protected]
Los datos que proporcionarás son:
- Nombre y domicilio de quien reclama
- Identificación oficial
- Descripción del bien o servicio que se reclama y relación breve y precisa de los hechos
- Nombre y domicilio del proveedor que se tenga en el comprobante o recibo.
- Formato de queja impreso
Si tu queja procede, se inicia un procedimiento conciliatorio para llegar a un acuerdo que puede resultar a tu elección, como la reposición o entrega del producto o servicio, devolución de la cantidad pagada por el producto, y en todo caso una bonificación del 20 por ciento del precio pagado.
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