Familiares y amigos de Edgar Villalva, víctima de desaparición y homicidio en Toluca en 2017, acudieron esta tarde a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para entregar rosas como forma de agradecimiento por su localización.
Bibiana Villalba, hermana de Edgar, explicó que entregaron 512 rosas –que simbolizan los días que estuvo desaparecido– a los servidores públicos que los ayudaron en el proceso de búsqueda.
«Venimos a dar el agradecimiento, porque en el caso de Edgar, fueron 512 días que buscamos. Fueron muchas las dependencias que nos ayudaron a encontrar a mi hermano. Ahorita nos acompañan sus hijas, que siempre estarán con él, mi hermano Alberto, mi hermana Martha Icela, mis sobrinos, gente que ama a «Chapis» y que lo amarán siempre«, expresó.
Los familiares llegaron con pancartas en manos, donde se leía “Sin ti, Chapis no hubiera regresado a casa, porque fueron más los buenos”.
Asimismo, agradecieron a personal de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México, como a la maestra Carolina Alanís Moreno, comisionada titular; a la maestra Mayra Azucena Molina Villalobos, coordinadora jurídica; a la licenciada Francely Mercado González, asesor jurídico; y a Paola Mungía, psicóloga de la dependencia.
Su hermana señaló diversas irregularidades al inicio del caso, por lo que tuvieron que insistir para que avanzaran las investigaciones y se llevara un proceso claro.
Tras 512 días les informaron que habían localizado el cuerpo de Edgar Villalva. Además, detuvieron a 5 personas, a 3 de ellas las vincularon a proceso bajo el delito de manipulación de cadáver, con la intención de ocultarlo. Recibieron una condena de 16 años de prisión.
Para la familia, esta sentencia representa un avance de la justicia en materia de desapariciones. Por ello, entregaron al fiscal José Luis Cervantes las rosas como muestra de su agradecimiento.
Desaparición de Edgar Villalva
Edgar desapareció el 22 de abril de 2019, en la calzada de San Miguel Apinahuizco, en Toluca. Fue localizado el 17 de septiembre de 2020, al interior de un tambo con cemento abandonado en las ciénagas del río Lerma.
El hombre, de 40 años, salió de su casa para encontrarse con una persona que le debía dinero; sin embargo, ya no regresó.
