Desperdicia Cenabasto alimentos que los pobres necesitan

Toluca, Méx.- Cada día, la Central de Abasto desperdicia hasta 15 toneladas de alimento, que si bien no está en las mejores condiciones, sirve para alimentar a una familia que enfrenta una situación de pobreza grave. En el tiradero, al interior de este centro de ventas, al menos 10 familias acuden diariamente a elegir de […]

Toluca, Méx.- Cada día, la Central de Abasto desperdicia hasta 15 toneladas de alimento, que si bien no está en las mejores condiciones, sirve para alimentar a una familia que enfrenta una situación de pobreza grave. En el tiradero, al interior de este centro de ventas, al menos 10 familias acuden diariamente a elegir de entre las bolsas de basura y los tambos donde los encargados de la limpieza permiten hurgar a los pepenadores para rescatar la carne, verduras, fruta y hasta cereales que podrían servir para llevar a sus hijos o sus animales.

Este es el motivo por el que el Banco de Alimentos busca convenir con los comerciantes de la Central y ser ellos quienes recuperen este desperdicio, que podría aportar para las mil 58 familias toluqueñas en pobreza extrema, habitantes de 30 comunidades que actualmente son auxiliadas por los alimentos del mercado Juárez, el Morelos e Hidalgo, quienes tras una plática de sensibilización que les impartió el Banco les regalan para entregarlos a cambio de una cuota de recuperación de 10 pesos.

“Nos dan quizá muy poco, pero esperamos que con el paso del tiempo, cuando identifiquen la gran ayuda que nos brindan y sobre todo a quienes no cuentan con los recursos para poder comprar alimento, entonces elevará la cantidad. Por ejemplo, desde hace unos meses que logramos convenir la ayuda, recibimos aproximadamente 10 kilogramos por mercado”, reveló Alberto Canúl, titular de la IAP.

Mientras que en la Central de Abasto, algunos de los pepenadores refieren que acuden con sus hijos desde que están dentro del vientre y hasta los cuatro o cinco años, es un trabajo que les permite no sólo llevar comida a su mesa, sino que en ocasiones les da otras satisfacciones, depende lo que encuentren en el basurero.

 “A veces tiran zapatos, ropa, artículos de belleza, no siempre es comida lo que encontramos bien, aunque mucha de la fruta o la verdura está en buen estado para consumirla, solo que al estar golpeada o mayugada, muchas veces es desechada porque el comprador ya no la quiere”.

El Banco de Alimentos utilizaría los productos para conformar un paquete alimentario que además es acompañado de otros artículos para quien lo requiere, como medicinas u otros, e incluso dichas despensas en ocasiones son entregadas en comunidades alejadas de la capital mexiquense, “no mucho porque debido a las condiciones de los vegetales o la propia carne que nos llegan a dar, es imposible que sean trasladados porque podrían echarse a perder”.

Es por ello, el llamado de la Institución para que los comerciantes de las distintas naves de la Central trabajen con ellos y en conjunto puedan auxiliar a más personas en situación de pobreza alimentaria, ya que no serían una competencia sino una vía para ayudar a otros.