Los cuerpos de los tres peregrinos, que perdieron la vida el pasado martes por la mañana en la carretera Querétaro-Celaya, en la comunidad de Apaseo El grande, en Guanajuato, cuando se dirigían al santuario de San Juan de Los Lagos, fueron recibidos este miércoles por familiares y amigos.
Desde de las 5:00 de la mañana pobladores y parientes de los peregrinos originarios de las comunidades de San José y San Bartolomé, esperaban el arribo de los cuerpos en la plaza cívica de Villa Guerrero, con algunas flores en mano, cirios y veladoras.
Los restos de Rosa María de La Cruz de 27 años y de Fernando Díaz de 24 años de edad fueron llevados a la iglesia de San Bartolomé; mientras los de Jesús Bernal fueron entregados en su casa, en la comunidad de San José.
El repique de algunas campanas de la comunidad anunció el arribo de los cuerpos alrededor de las 08:00 horas; mientras la familia de Fernando Díaz esperó hasta las 09:00 horas la llegada del cuerpo, el cual fue recibido en su domicilio.
A las 19:00 horas el director de Protección Civil (PC) informó que estaban a punto de llegar ambulancia de los diferentes grupos de emergencias, provenientes de Guanajuato, las cuales trasladaron a los cinco lesionados, que aún permanecían en esa entidad para su atención médica.
En tanto, paramédicos de Protección Civil (PC) de Villa Guerrero trasladaron a uno más; los Servicios de Urgencias del Estado de México a otras tres personas y una ambulancia de PC de Guanajuato trasladó a otro peregrino, quienes fueron llevados al Hospital General del municipio de Ixtapan de la Sal.
Se informó que en el hospital de Celaya ya no había personas lesionadas; en León e Irapuato hay dos personas, cuyo estado de salud es delicado por lo cual no se autorizó el traslado a Villa Guerrero para no ponerlos en riesgo. Los gastos de traslados de los lesionados, los difuntos y familiares corrieron a cargo del ayuntamiento de Villa Guerrero.
Se espera que entre las 11.00 y 13:00 horas de este jueves se oficie una misa de cuerpo presente en las iglesias de ambas comunidades; posteriormente, con música de banda y mariachi serán acompañados al camposanto para darles sepultura.
Habitantes de San Bartolomé informaron que previo al accidente de los peregrinos, la campana de la iglesia se cayó el fin de semana, lo que para algunas personas fue tomado como el posible anuncio de una serie de sucesos desagradables.
Un vecino de San Bartolomé, comentó que cuando la campana se cayó, el párroco pidió arreglarla, pues de lo contrario, podrían suceder varias desgracias.