Toluca,Edoméx.- A pesar de que hasta el momento no hay resolución sobre el amparo interpuesto ante el Tribunal Unitario Agrario del Distrito Nueve sobre la propiedad de un predio de 17 mil 922 metros cuadrados en San Antonio Buenavista, municipio de Zinacantepec, fue desalojado por personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Jesús Aguilar García y demolida la vivienda construida en este sitio.
El afectado señaló que desde hace varios meses estableció un amparo ante las autoridades, puesto que la constructora GAP, encargada de este tramos del tren Interurbano México – Toluca, tuvo conocimiento sobre la ocupación del predio desde que inició operaciones.
“Siempre supieron que yo tenía esta tierra, en la que siembro avena, maíz y que la trabajo desde hace muchos años. Cuando comenzó la construcción del corral de los vagones del tren y la primera estación, les mostré mis documentos, porque yo tengo una cesión de derechos porque el lugar es ejidal, pero mis tíos me lo vendieron”.
Precisó que hace unos meses, tanto la SCT como la empresa “sacaron” una sentencia falsa al venderle de forma apócrifa el lugar a un presunto comisariado ejidal, pero no era el dueño entonces no podría acreditar la propiedad.
“Mi tío – quien ya murió- me cedió los derechos de su parcela desde el 2009 y tengo los documentos que pueden comprobarlo, pero llegaron los encargados de construir el tren y a pesar de que entablamos pláticas, le dieron el dinero a Gualterio Cruz y Jerónimo Eduardo Alvarado, quienes usurparon la identidad del dueño del lugar”.
Explicó que había un procesos de prescripción adquisitiva cuando realizaron la transacción, por lo que tienen forma de comprobar que todo fue irregular, ya que su primo llevaba un juicio testamentario para pelear por la propiedad y que no fue resuelto en tiempo y forma.
“Les pagaron a pesar de que los empresarios vieron la documentación y sabían que yo era el dueño, estoy dispuesto a vender el predio, pero lo que quiero es que realmente me aseguren el pago correspondiente, porque esta tierra es mía y yo pagué por ella”.
Explicó que el representante de la empresa GAP tenía conocimiento de cómo se encontraba el litigio; a pesar de ello ofrecía pagar inicialmente mucho menos del valor del lugar, “o por lo menos de lo que yo pagué y por eso me negaba. Pero ahora ya concretaron el trato y me quedé sin tierra ni dinero”.
“Tengo un testimonio notarial que me dejó la esposa de mi tío, donde se reconoce que me vendieron la tierra, lo que quiero es que haya justicia por mis tierras y que me entreguen por lo menos lo que yo invertí. Tengo que hacer valer mis derechos, no se trata de que haya una orden de arriba ni nada”.