Seis taxistas fueron detenidos por su presunta participación en el linchamiento ocurrido en Yebuciví, localidad de Almoloya de Juárez. En respuesta, el pasado viernes, compañeros de los detenidos bloquearon los carriles centrales y laterales de la carretera México-Toluca frente a las oficinas de la Fiscalía, exigiendo justicia y la liberación inmediata de los arrestados.
Los manifestantes denunciaron que las detenciones fueron arbitrarias y exigieron explicaciones claras de las autoridades.
El bloqueo generó un severo tráfico en la zona, afectando a miles de automovilistas.
Contexto
El 15 de diciembre, en Yebuciví, aproximadamente 400 habitantes golpearon y prendieron fuego a presuntos extorsionadores de comerciantes locales. Estas personas supuestamente exigían el pago de «derecho de piso».
Los pobladores bloquearon los accesos al poblado para impedir la llegada de la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad. Aunque 70 elementos de la policía estatal arribaron al lugar, se retiraron para evitar enfrentamientos con los habitantes.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó la muerte de las víctimas, pero aclaró que los cuerpos calcinados encontrados aún no han sido identificados.
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Protestas en Tenancingo
El 26 de noviembre, más de 8,000 habitantes de Santa Ana Iztlahuatzingo, municipio de Tenancingo, bloquearon todas las salidas de la comunidad en protesta por la detención de cinco delegados ejidales.
La comunidad, donde los lazos familiares son sólidos, reaccionó con indignación al arresto de sus integrantes por parte de la policía estatal. Este descontento desató un movimiento social que afectó vialidades como la carretera Tenancingo-Toluca y otras rutas hacia municipios como Tenango, Malinalco y Zumpahuacán.
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Los manifestantes, incluidos hombres, mujeres y niños, también cercaron las instalaciones de la Fiscalía Regional. Declararon que los detenidos fueron obligados a extorsionar a los agricultores de su propia comunidad y rechazaron cualquier vínculo con actividades delictivas.
El 27 de noviembre, alrededor de las 13:00 horas, las autoridades liberaron a los detenidos. Esto desató celebraciones en la comunidad, donde incluso se realizó una misa en la iglesia de Santa Ana Iztlahuatzingo.
La masacre en Texcapilla
El caso de Yebuciví se produce un año después de la masacre en Texcapilla, municipio de Texcaltitlán. En ese incidente, la comunidad se rebeló contra el cobro de cuotas por parte del grupo delictivo “La Familia Michoacana”.
Convivir con la violencia
Los linchamientos en lugares como Yebuciví y Almoloya de Juárez reflejan la desesperación de los habitantes, quienes deben enfrentar delitos como el “derecho de piso” y lidiar con grupos que controlan estas extorsiones o incluso el mercado de productos básicos.
Casos como estos exponen el hartazgo social que ha cobrado numerosas vidas en el Estado de México.
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