El pasado 15 de julio se conmemoró el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud. Se estableció por la ONU para generar conciencia sobre la importancia de que los países inviertan en el desarrollo de las competencias de las y los jóvenes.
Y muy a propósito de la fecha, es excelente momento para destacar que las y los mexiquenses somos una fuerza de trabajo impresionante. Y es que nuestro trabajo es garantía de valor agregado, habilidades, aptitudes y conocimiento que nos hacen una de las entidades económicamente más competitivas en el país.
Pero, en contraste con lo que nos caracteriza como trabajadoras y trabajadores, hay problemáticas —que no son exclusivas de nuestro estado, sino que se replican en prácticamente toda Latinoamérica— de las que tenemos que hablar para poder resolver como sociedad.
Todas y todos los jóvenes que están estudiando se forman para insertarse en un mercado laboral muy competido y con al menos tres problemáticas importantes a las que se tiene que hacer frente: desempleo, informalidad y baja remuneración.
La disparidad salarial tampoco abona mucho a la solución del problema. La cantidad de mujeres que gana el salario mínimo es par a los hombres. Pero de 2 a 3 salarios mínimos, hay solo una mujer por cada dos hombres. Y en el estrato de hasta 5 salarios mínimos, hay una mujer por cada 3 hombres.
Ante este escenario, muchas personas optan por obtener ingresos extra mediante el autoempleo.
La valentía para afrontar adversidades y la inteligencia para crear su propia red de clientes ha propiciado que muchas personas logren consolidar negocios. Pero no es así en todos los casos. Se necesitan fuentes de empleo formal.
Necesitamos también invertir en mecanismos efectivos para desarrollar las habilidades tecnológicas y digitales que actualmente demanda el mercado y generar las condiciones necesarias para que desarrollen habilidades de comunicación y liderazgo.
Que no nos digan que nuestra juventud no está preparada. Para generar empleo digno para jóvenes necesitamos hacer una gran suma de voluntades y un esfuerzo colectivo entre gobierno, partidos políticos, sociedad civil y sector empresarial.
Todas y todos ganamos generando empleos, teniendo colaboradores con talento y mejorando la calidad de vida.
Ya lo sabe, si no hay remedio, hablemos de ello.
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