Diablos Rojos vencen 2-1 a las Águilas en el Nemesio Díez

Dos goles fueron bastaron para que los Diablos Rojos del Toluca triunfarán en su retorno al renovado Estadio Nemesio Díez, donde también debutó Rubens Sambueza como jugador choricero. En las primeras acciones, Fernando Uribe no pudo llegar a la cita con el balón y en una salida temeraria del arquero Agustín Marchesin, el grito de […]

Dos goles fueron bastaron para que los Diablos Rojos del Toluca triunfarán en su retorno al renovado Estadio Nemesio Díez, donde también debutó Rubens Sambueza como jugador choricero.

En las primeras acciones, Fernando Uribe no pudo llegar a la cita con el balón y en una salida temeraria del arquero Agustín Marchesin, el grito de gol quedó ahogado en las gargantas de miles de aficionados del Deportivo Toluca.

A los 12 minutos del encuentro, los Diablos se fueron arriba en el marcador con un golazo del “Demonio” Hauche, quien aprovechó las facilidades de la defensa y con un potente disparo colocado puso el 1-0 en la pizarra.

América se encontró con una pena máxima y el ejecutor del disparo fue el ecuatoriano Michael Arroyo quien guardó la pelota en las redes de la portería defendida por Alfredo Talavera.

Pero el gusto duró poco al equipo de Coapa. Jesús Méndez anotó otro gran gol con un disparo desde las afueras del área que resultó imposible de parar para la humanidad de Marchesin, portero que tuvo que recoger la pelota en las redes de su portería.

En la segunda mitad ingresó el refuerzo estelar del equipo choricero, Rubens Sambueza y la ovación no se hizo esperar en el “infierno” de Toluca, más aún cuando entró al cotejo el consentido de la afición; Antonio Naelson “Sinha”.

En la recta final del partido Toluca se dio el lujo de fallar un penal que cobró con poca potencia Fernando Uribe, aún y cuando la afición mexiquense pedía a gritos que lo tirara "Sambu, Sambu".

El partido no registró más anotaciones y con 90 minutos en el cronómetro y un par de más por el tiempo de compensación, el triunfo fue para los Diablos quienes regresaron a casa para vencer al odiado rival: América.