Los problemas en México se agudizan luego del incremento de precios en los combustibles. El fuerte aumento despertó una ola de indignación popular que se manifiesta con el cierre de estaciones de servicio, bloqueos en diversos puntos carreteros, protestas callejeras y saqueos.
El estado de convulsión social impactó fuerte en el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien tuvo que salir a justificar el alza en un mensaje nacional, en el cual admitió que la medida era “dolorosa” y que comprendía el “enojo” de la ciudadanía, pero que “el gobierno no permitirá abusos” ni “tropelías”.
El malhumor social estalló el primero de enero con el alza del 20.1% en las gasolinas y de 16.5% en el diésel, en el arranque de una liberalización de precios enmarcada en la reforma energética que impulsó Peña Nieto en 2014 con la promesa de que así bajaría el precio de los combustibles. No sólo no sucedió la prometida rebaja, sino que además se estima que repercutirá con fuerza en la inflación.
La furia de la gente escaló rápidamente al punto de que el martes por la noche un comercio de una conocida cadena de supermercados en Nicolás Romero, fue saqueada por una turba de 150 personas. La acción ocurrió tras un aviso en Internet que se viralizó y que señalaba que en ese centro se regalaría gasolina y otros productos.
También se reportaron saqueos a locales en municipios del Estado de México. Este polémico aumento de los combustibles ocurre en un escenario complicado para los mexicanos, especialmente la clase media, ya que se da en forma paralela al incremento de servicios. A partir de enero se anunció el alza de las tarifas de electricidad del 3.7% al 4.5% en la industria, 3.5% para el comercio y 2.6% a los hogares.
La subida en el precio de los combustibles buscó tranquilizar a los mercados, sin tener en cuenta el impacto en la población.
Cierran zonas comerciales por temor a saqueos
Día 4. Ante el temor de saqueos de tiendas por parte de grupos opositores al gasolinazo, varias zonas comerciales de la capital mexiquense, San Mateo Atenco y de Metepec, bajaron sus cortinas hasta nuevo aviso. Incluso las estaciones de servicio, como las ubicadas en Paseso Tollocan – a la entrada del municipio zapatero -; la de Independencia esquina con Isabel la Católica – Servicio Nieto -; y la de Hidalgo esquina con Josefa Ortiz de Domínguez -, cerraron su venta. A las 18:00 horas, todas las gasolinerías de Toluca estaban cerradas.
En la zona comercial de Alfredo del Mazo, la tienda Chedraui bajó sus cortinas ante la sorpresa de sus clientes al notificarles que supuestos grupos de saqueadores se dirigían a la zona. Eran las 12:12 horas. El rumor había surgido horas antes, en la zona comercial de Villas Santín, en la salida a Xonacatlán.
Noventa elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES) arribaron al lugar para otorgar vigilancia en los estacionamientos en caso de que se presentaran personas para efectuar robos de mercancía; en tanto, en Alfredo del Mazo también algunas patrullas comenzaron a dar rondines para coadyuvar en las labores de vigilancia y evitar supuestos saqueos.
Al respecto, el gobierno del Estado de México advirtió que se detendrá a todas las personas que se sorprendan robando alguna tienda como forma de protesta. Hasta este miércoles el número de detenidos ascendía a más de 161 personas, entre ellos 20 mujeres y 35 menores de edad. Pero hay un pequeño gran detalle: no se indica qué delitos se les imputan.
En un recorrido por San Mateo Atenco, se constató que la mayoría de los comercios estaban cerrados. Pocos mantenían su venta, pero con las cortinas medio cerradas para bajarlas si notaban algo irregular; igual situación se observó en Metepec. Muchos locales cerrados, plazas comerciales desiertas y fuerte patrullaje. Policías abordados por este medio, indicaron que no había saqueos, que se hablaba de manifestaciones, pero nada más.
Incluso, ante el temor de la población, las autoridades mexiquenses y del municipio de Toluca, llamaron a los ciudadanos a desestimar mensajes, publicaciones y audios que circulan en redes sociales sobre un supuesto toque de queda o presencia de grupos armados en algunos municipios.
Voz de alerta de organizaciones sociales
Mediante comunicados de prensa, organizaciones sociales alertaron sobre actos de represión contra ciudadanos que han salido a las calles a protestar por el alza de los precios de los combustibles, y advirtieron de la infiltración de personas ajenas a las manifestaciones de inconformidad que han generado caos.
El Frente por la Libertad de Expresión y la Protesta Social (FLEPS), así como el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL), llamaron a las autoridades federales, estatales y municipales a dar garantías a los ciudadanos para manifestarse.
José Antonio Lara Luque, coordinador general de CDHZL, acusó al gobernador Eruviel Ávila Villegas, de “echar a andar grupos de provocadores, los cuales están cometiendo desmanes para infundir temor y pánico en la población que ha salido a manifestarse pacíficamente”.