Edomex: resquebrajado bastión priista

Edomex: resquebrajado bastión priista
Alfredo del Mazo se halla entre su estirpe y la relación institucional de respeto con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Nunca en la historia del Estado de México ha habido alternancia política; por ello –entre otras cosas–, ha sido considerado un bastión priista que, este domingo, rumbo a las elecciones del 2023, se puso a prueba una vez más.

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Desde el 16 de septiembre de 1945, con Alfredo del Mazo Vélez, el Estado de México ha sido gobernado por políticos adheridos al Partido Revolucionario Institucional. Sin embargo, desde 1929, políticos pertenecientes al Partido Nacional Revolucionario —antecedente del PRI— gobernaron la entidad. Entre ellos, Filiberto Gómez y el tan importante en el ideario tricolor Isidro Fabela Alfaro.

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Con todo y la historia de 80 años en el poder de este partido, el Estado de México se enfrenta a la posibilidad de perder en las urnas la permanencia. Las causas, mencionan los analistas políticos, son diversas y se relacionan con las condiciones en las que actualmente se encuentra el estado, así como con la historia política. Del territorio mexiquense ha emanado uno de los presidentes que en términos de transparencia y buen gobierno ha fallado: Enrique Peña Nieto.

Cada uno de los gobiernos ha tenido sus características, con innegables aspectos que configuran una imagen negativa capaz de permear en la decisión de los votantes. Algunos ejemplos son el caso de presunta corrupción y enriquecimiento a partir de tráfico de influencias de Carlos Hank González –líder del llamado Grupo Atlacomulco. También, el papel de Eruviel Ávila Villegas, con los escándalos de corrupción, como la construcción nunca acabada de ocho hospitales en diversos municipios de la entidad y el desvío de recursos públicos en el sistema de salud en generala través del entonces secretario César Gómez Monge.

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Más allá de las urnas, menciona Alejo Sánchez Cano —columnista de El Financiero— el actual gobernador se halla entre su estirpe y la relación institucional de respeto con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Fuerza morenista con cimientos quebradizos

En los últimos años Morena se ha posicionado como una fuerza política capaz de instaurarse en sitios no imaginados; aunque aún no se nota su influencia en el Estado de México, el 2023 podría llegar a sacudir los 80 años de priismo ininterrumpido en el poder.

Este domingo arrancó la campaña de Morena en la entidad, importante por su cantidad de votantes: más de 12 millones. Este partido va en busca del triunfo en la cuna del priismo del país y ya tiene una ventaja: es la primera fuerza de gobierno, en la elección local de 2021 estuvieron casi cuatro puntos porcentuales por encima del PRI.

Morena aspira a la alternancia en un territorio que también ha tenido un historial complicado de triunfos. Por ejemplo, el mal papel –como lo han demostrado las denuncias o el incremento de cifras de inseguridad– que han jugado algunos ayuntamientos que ganaron con Regeneración Nacional, pero que vienen de otros partidos. Es el caso de Gabriela Gamboa en Metepec o el de Juan Rodolfo Sánchez Gómez nada menos que en la capital, Toluca.