El camino hacia la corrupción, así se “perdieron” 734 millones en el auditorio de Tecámac

El camino hacia la corrupción, así se “perdieron” 734 millones en el auditorio de Tecámac
Este fue uno de los principales proyectos del exgobernador y actual senador Eruviel Ávila

Irregularidades en el proceso de licitación, costos finales que no coinciden y tres empresas involucradas son parte de los detalles que siguen haciéndose públicos –mediante solicitudes de transparencia–, luego de que la información del auditorio de Tecámac estuviera clasificada por cinco años.

Se trata de uno de los principales proyectos del exgobernador y actual senador Eruviel Ávila. El auditorio fue realizado por empresas beneficiarias de gobiernos priistas, que repitieron en otros estados los mismos patrones de irregularidades. Al igual que el Auditorio Metropolitano de Tecámac, en Quintana Roo otro auditorio construido por la misma compañía y con recursos federales en el mandato de Peña Nieto, también permanece cerrado.

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La obra de 734 millones de pesos fue cerrada a los 8 meses de su inauguración y hasta el momento permanece inservible porque presentó fallas estructurales. Esto ocurrió a pesar de que se pagaron 25 millones 224 mil 687 pesos a la empresa JF Construcción y Proyectos S. de R.L. de C.V. por realizar la supervisión de los trabajos. Es decir, 7 millones más que el monto con el que inicialmente se realizó el contrato, según hace constar información solicitada mediante transparencia.

Licitación a modo

La información desclasificada de transparencia indica que el 26 de marzo del 2015 fue lanzada la convocatoria para la licitación pública nacional LO-915008993-NO5-2015 en el Diario Oficial de la Federación. Esta otorgaba cinco días para que las empresas analizaran las bases y se presentaran a la junta de aclaraciones.

El primero del abril de ese año se llevó a cabo la junta de aclaraciones, en la que participaron 17 empresas. En el acta, se hacen constar las primeras irregularidades del proceso, mediante las preguntas y solicitudes que realizaron.  

Las empresas FMEDIC S.A de C.V, y Grupo Constructor D Siete S.A. de C.V cuestionaron cul era el nombre  correcto de la obra, pues la publicación del Diario Oficial señalaba “Construcción de auditorio Metropolitano en el municipio de Tecámac”, mientras que las bases de la licitación “Construcción de auditorio metropolitano en el municipio de Ecatepec”.

En respuesta, Miguel Ángel Monroy Morales –jefe del Departamento de Concursos, Contratos y Estimaciones– y Elia Catalina Sotelo –jefa del departamento de cuantificaciones– señalaron que el nombre correcto era el referente a “Ecatepec”. Sin embargo, más adelante una vez firmado el contrato con la constructora, se modificaría por Tecámac.

Además, la empresa Constructor D Siete S.A. de C.V, pidió una prorroga pues señaló que el catálogo de conceptos fue subido a compranet hasta el 30 de marzo a la 1:47pm y las fechas 2,  3 y 4 de abril generalmente no eran laborables por costumbre –se celebraba la semana santa– lo que dificultaba el mercadeo. De la misma forma las empresas Covasa y FMEDIC S.A de C.V pidieron prorroga; pero las solicitudes fueron rechazadas por los dos responsables del gobierno del estado.

Dos irregularidades más se observan en el acta, pues  FMEDIC S.A de C.V  solicitó que se entregara el proyecto; sin embargo, las autoridades respondieron que este se le daría solo a la empresa ganadora. Mientras tanto sería hasta ese primero de abril cuando se pondría disponible el catálogo de conceptos, plano topográfico y plano general, únicas referencias para las empresas.

En otra de las preguntas se exhibe que uno de los conceptos señalaba “escudo de Quintana Roo”, en vez de Estado de México.  Esto último es relevante pues más adelante el gobierno del estado difirió el plazo inicial de la obra, incrementando los costos en más de cien millones de pesos; decisión avalada por un dictamen técnico que señala que el proyecto ejecutivo no satisfacía la necesidad de aforo y no estaba adecuado a las características del predio ni del contexto inmediato.

Es decir, el proyecto no se diseñó para el lugar previsto, sino que se habría replicado de otro. Por los indicios generados en el trayecto de las obras priistas, se trataría de  “El auditorio del Bienestar” Quintana Roo. Este ya se construía en ese momento la empresa nayarita FDL Compañía Constructora S.A. de C.V., –misma que terminó ganando la licitación pública en Edomex.

Triunfa uno de los presupuestos más caros para construir el auditorio de Tecámac

Las actas de recepción de propuestas y la de fallo de la licitación pública dan cuenta de otras ventajas que recibió FDL Compañía Constructora S.A. de C.V., quien concurso en asociación con Productos y estructuras de concreto S. A. de C.V. La primera fue una de las empresas favoritas del gobierno priista de Nayarit y la segunda favorita del gobierno de Nuevo León.

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Para la presentación de propuestas, diez empresas decidieron quedarse fuera y solo siete presentaron presupuestos. Las empresas ganadoras fueron el tercer presupuesto más caro.

La evaluación también constaba de los rubros de Experiencia, Especialidad y Cumplimiento, que fueron más favorables porque la asociación les permitía sumar al doble en puntaje; es decir, cada empresa presentó contratos previos que fueron conjuntados para darle las máximas puntuaciones.

“Se concluye que esta asociación de empresas en el rubro de Experiencia, obtiene la cantidad de 10 puntos, al presentar el contrato más antiguo que es de 2006, en el rubro de Especialidad obtiene la cantidad de 2,81 puntos, y en el rubro de Cumplimiento obtiene la cantidad de 6 puntos, que también es la cantidad máxima de puntos que pueden obtener”, señala el fallo de licitación.

Por esta razón, no importó que su propuesta fuera de más de 430 millones –casi 100 millones de pesos más que la propuesta de Grupo Covasa que colocó 334 millones–; la experiencia de hacer dos auditorios casi idénticos previamente –además de otras obras de los gobiernos priista– fue suficiente.

Los costos finales incompatibles

El contrato con FDL Compañía Constructora S.A. de C.V. en asociación con Productos y estructuras de concreto S. A. de C.V fue firmado el 17 de abril del 2015 por Homero Navarrete Martínez, exdirector General de Administración de Obra Pública; pero días después fue modificado con el argumento del dictamen técnico. Entonces, el costo de la obra aumentó a 600 millones de pesos; además, el presupuesto destinado alcanzó 720 millones pesos.

Pese a estos cambios, el acta de entrega recepción de obra con fecha del 20 de junio de 2018 –8 meses después de la fecha de término que el mismo documento señala–  indica que el costo total fue de 474 millones 168 mil pesos.

A este contrato se sumaron dos más. La primera fue la supervisión para la construcción del Auditorio Metropolitano, que de acuerdo con el acta de entrega recepción tuvo un costo final de $25 millones 224 mil 687 pesos y fue asignado a la empresa Jf Construcciones y Proyectos S. de R.L. de C.V.

La segunda fue el acceso al auditorio que costó  $99 millones 272 mil 434 pesos y fue realizado Calla Ingeniería, S.A. De C.V., según hace constar el listado de Procesos de Licitación y Contratación de Obra Pública 2015, de la Secretaría de Infraestructura. Sin embargo, de esta última no se conoce el costo final, pues la Secretaria de Desarrollo Urbano negó a la solicitud de transparencia tener información.

Si se suman los tres montos, el resultado asciende a 598 millones 665 mil 121 pesos. No obstante, en septiembre del 2017, Eruviel Ávila señaló –en su sexto informe de gobierno– que la inversión fue de 734 millones de pesos. Por ello, la obra continúa rodeada de opacidad e incongruencias, y se sigue deteriorando sin ningún uso.