El golpe de Peña Nieto a la canasta básica

Toluca, México; 24 noviembre de 2018. Las tortillas, el pan, el pollo, los lácteos, la carne de res, las frutas y las verduras son algunos alimentos que han elevado su precio en los últimos seis años. Todos forman parte de la canasta básica mexicana, es decir, el conjunto de bienes y servicios indispensables que sirven […]

Toluca, México; 24 noviembre de 2018. Las tortillas, el pan, el pollo, los lácteos, la carne de res, las frutas y las verduras son algunos alimentos que han elevado su precio en los últimos seis años.

Todos forman parte de la canasta básica mexicana, es decir, el conjunto de bienes y servicios indispensables que sirven para satisfacer las necesidades de una familia a partir de su ingreso y que contempla alrededor de 80 productos, entre los que se incluyen mercancías para despensa y servicios.

La inflación pasó de 3.5 a 4.9 por ciento, de 2012 a 2018, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), lo que ha golpeado el bolsillo de miles de familias mexicanas.

Durante el sexenio de Peña Nieto, la canasta alimentaria aumentó 24.16 por ciento; actualmente, las amas de casa de comunidades rurales requieren al menos mil 92 pesos para adquirir sus alimentos; en 2012 necesitaban alrededor de 800 pesos.

En contraste, los habitantes de las ciudades registraron un aumento del 23 por ciento; hoy, para adquirir productos de primera necesidad, requieren 2 mil 940 pesos, un incremento de más de 600 pesos con relación al cierre de la administración del panista Felipe Calderón , cuando necesitaban 2 mil 260 pesos, de acuerdo con cifras del  Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

 

 

La inflación

En 2012, el priista Enrique Peña Nieto recibió al país con una inflación de 3.5 por ciento, para el 2013 la nación registró 3.9 por ciento, el repunte más alto desde 2010, ocasionando que la cebolla, el pollo y el jitomate incrementaran sus precios.

En 2014, la inflación cerró con una tasa anual del 4.08 por ciento, provocando una alza en productos agropecuarios, principalmente la cebolla, el jitomate y el huevo, en contraste, en el siguiente año hubo una disminución de casi dos puntos porcentuales, ya que en el 2015 el país registró una inflación del 2.13 por ciento, la cifra más baja de los últimos 45 años, el chile serrano, el limón, la papaya y el huevo fueron los productos que disminuyeron su precio, sin embargo, la carne de res, la calabaza, el jitomate y el pan dulce continuaban incrementando su costo.

Ya en 2016, la inflación en territorio nacional alcanzó 3.36 por ciento, aumentó el huevo, la naranja, el limón, el jitomate, el azúcar y la carne de res.

En su penúltimo año de administración del ex gobernador mexiquense, el país sufrió la inflación más alta desde el 2000, llego a 6.77 por ciento, que se reflejaba en el aumento de la calabaza, el huevo, el gas y la gasolina. En general, las verduras y las frutas fueron los productos más golpeados.

Para agosto de este año la inflación en México superó las expectativas de los mercados, pues registró 4.9 por ciento, fueron la cebolla, el jitomate y el limón los productos más caros.

De acuerdo con el informe de noviembre de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el jitomate sigue siendo de los productos más costosos, así como el azúcar, el limón, el aguacate y la cebolla; en las tiendas de autoservicios y en los centros comerciales, sus precios oscilan entre 20 y 50 pesos.

En tanto, para el cierre del año, el Banco de México (Banxico) pronostica que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador reciba al país con una inflación del 4.2 por ciento.

El  encarecimiento de los productos básicos se debe a diversos factores como los aumentos por la temporada, el costo del combustible y el desabasto. Sin embargo, estos aumentos ocasionan que la población no pueda adquirirlos o en su caso que tengan que sustituirlos por otros con el mismo valor nutricional.

 

 

Salario mínimo

La línea de bienestar del Coneval en este año es de mil 72 pesos mensuales por persona en los lugares rurales. Mientras que en las zonas urbanas asciende a los mil 513 pesos. En tanto, el salario mínimo es de 88 pesos con 36 centavos.

Si un mexicano recibe este sueldo al mes estaría ganando 2 mil 650 pesos, si es jefe o jefa de familia de cuatro integrantes no le alcanzaría a abastecer los gastos de todos los miembros, pues para él o para ella representaría un gasto de más de 4 mil pesos.

De acuerdo con Coneval, el primer trimestre del año la población recibía un ingreso inferior a la línea de bienestar, situación similar a la de 2012. También señala que 40  de cada 100 personas no pueden adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo y el aumento de valor de la misma.