El mundo salió a la calle

Toluca, México; 19 de octubre de 2019. Ecuador, Chile, España, Haití son algunos países en los que la gente ha decidido salir a las calles. Sus causas son diversas, desde la inconformidad por cierta política pública hasta la petición de independencia. Disturbios, detenciones y enfrentamientos han cubierto las primeras planas de diversos medios, pero también se ha visto la unión de

Ecuador

Estudiantes, trabajadores e indígenas ecuatorianos de todo el país e desplazaron a la capital del país en contra de las medidas implementadas por el gobierno de presidente  Lenin Moreno una subida de impuestos a las empresas más pudientes, la retirada de un día de salario y 15 de vacaciones a empleados de empresas públicas, entre otros reajustes, de acuerdo con el medio 20 minutos.

Después de esta manifestación, que terminó con el triunfo de los manifestantes luego de que el gobierno derogara , el paquete de ajustes económicos del llamado decreto 883, se han visto otras protestas, no necesariamente relacionadas, en el mundo. 

Haití

Haití vive una ola de protestas para reclamar la renuncia del Presidente Jovenel Moïse, que se intensificaron en los últimos días ante la severa escasez de alimentos y combustible. A Jovenel Mouse se le acusa por corrupción y malversación de fondos  toda vez que compañías bajo su control o sobre las que mantenía relación directa "recibieron millones de dólares en contratos" por obras que "nunca se realizaron".   

Chile

Incendios, saqueos y enfrentamientos fueron consecuencia de la declaración de estado de emergencia por el presidente chileno, Sebastián Piñera. Esta declaración se da con motivo del aumento en el precio del pasaje del metro de 800 a 830 pesos chilenos. Tras el alza en el transporte, por medio del hashtag #EvasiónMasivaTodoElDía se hizo un llamado a evadir el pago de los pasajes.

Los manifestantes comenzaron a prender fuego a varias estaciones del subterráneo, colocar barricadas y atacar los vehículos policiales. Debido a la violenta situación, diversas tropas del Ejercito de Chile tomaron el control de las calles de Santiago con el objetivo de restablecer el orden tras los hechos de violencia.