Faltan solo dos días para las elecciones en Estados Unidos, y la moneda literalmente está en el aire.
Sondeos y encuestas arrojan prácticamente un empate entre Donald Trump y Kamala Harris, los candidatos que buscan encabezar el destino de la nación más poderosa del mundo para los próximos cuatro años.
La reñida carrera mantiene en suspenso los resultados en los estados clave, los que definirán la elección, pues ninguno de los candidatos tiene clara ventaja en ellos, salvo algunos sondeos que dan una ligera delantera a Harris en Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin, mientras que Donald Trump lidera en Arizona.
La decisión impactará en las vidas de los mexiquenses y mexicanos en el vecino país del norte
De acuerdo con el artículo “Migrantes mexiquenses y su participación organizada”, de Rocío González Orihuela, de 2005 a 2010, habían migrado anualmente hacia Estados Unidos cerca de medio millón de mexicanos, de los cuales 20 mil eran mexiquenses provenientes de zonas urbanas y semiurbanas.
Dicho artículo forma parte del libro “Migración democracia y desarrollo: La experiencia mexiquense”, de la misma autora, editado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En dicho trabajo; con datos de organismos como el Consejo Nacional de Población, el Colegio de la Frontera Norte y el Pew Hispanic Center y el Bureau of Census, de los 12 millones de mexicanos nacidos en México residentes en Estados Unidos hasta 2010, casi un millón eran de origen mexiquense, cifra que representaría el segundo o tercer estado de la República Mexicana con mayor población en Estados Unidos.
En información más reciente, el INEGI revela que en 2020 salieron del Edomex 43 mil 459 personas para vivir en otro país, 70 de cada 100 se fueron a Estados Unidos. Estas cifras ponen en relieve la importancia de la elección presidencial en ese país, que impactará en las vidas de cientos de miles de mexiquenses en su territorio en México, ¿por qué?
El documento de Rocío González Orihuela subraya además, que en el Edomex los vínculos sociales y culturales de los migrantes mexiquenses con el país, el estado y sus municipios, son fuertes “y eso ha quedado demostrado, por ejemplo, con el envío de las remesas y su contribución comunitaria a obras y acciones de beneficio común”.
Ello se ha visto reflejado en el desarrollo y el sostenimiento económico de distintas regiones, así como “los vínculos sociales que también han contribuido a la preservación de las tradiciones y manifestaciones culturales en sus comunidades de origen”.
Asimismo, señala que muchos de los mexiquenses que han radicado en la Unión Americana a lo largo de los años migraron desde la década de 1940 en el marco del Programa “Bracero” y en su mayoría salieron de municipios considerados como rurales, pero en la década de 1990 se integran a este movimiento poblacional los municipios metropolitanos como Ecatepec, Tlalnepantla, Toluca, Naucalpan, Nezahualcóyotl.
Los principales destinos —agrega— en Estados Unidos de los emigrantes urbanos son Arizona, California, Carolina del Norte, Florida, Georgia, Illinois y Nueva York, ampliándose con esto los corredores de origen-destino, ya que estos estados fueron por mucho tiempo el lugar de destino de los mexiquenses procedentes de municipios rurales con una larga historia migratoria como Amatepec, Coatepec Harinas, Tlatlaya, Tejupilco, Luvianos, Tonatico y Villa Guerrero, entre otros, que han reflejado altos índices de intensidad migratoria.
¿Por qué las elecciones en Estados Unidos son clave para México?
La expectativa sobre las elecciones en Estados Unidos despierta gran interés no solo en el gobierno mexicano, al ser el vecino del norte su principal socio comercial, sino de los mexicanos, millones de los cuales, tiene familia en la unión americana.
Si bien ambos candidatos a la silla presidencial se han pronunciado por endurecer las políticas contra la migración, para miles de personas que buscan mejores condiciones de vida, cruzar la frontera aún representa la esperanza de lograrlo.
El endurecimiento de estas medidas significaría un duro golpe a la economía de miles de familias, donde los recursos que reciben desde Estados Unidos suponen más del 30% del PIB para países como El Salvador y Nicaragua. El mayor receptor mundial de estos recursos llamados remesas es México, con cerca del 3.5% del PIB, según reciente informe de la agencia de calificación Fitch Ratings.
En cuanto a políticas para los migrantes que lograron llegar a Estados Unidos, están en suspenso los programas de protección temporal, de acogida y de nacionalización por nacimiento en territorio norteamericano.
Con todo ello, sin duda la elección del próximo presidente o presidenta de Estados Unidos, están en el centro de la discusión y las preocupaciones, de mexicanos y mexiquenses.

Síguenos