Arturo Aguilar Cuenca, encargado de Empresas Aguilar FAI, dio a conocer que el desperfecto ocurrido en el juego mecánico Power Surge, que dejó en las alturas a 24 usuarios, se debió a la desactivación de un sensor y no a falta de mantenimiento.
En entrevista, el empresario toluqueño dio a conocer que los juegos mecánicos de su propiedad cuentan con dictámenes estructurales y eléctricos emitidos por ingenieros certificados.
Además de que, la mayoría trabajan con máquinas europeas que cuentan con altos estándares de seguridad.
“Nosotros contamos con dictámenes, seguros por accidentes y todas las medidas de seguridad que se deben ofrecer”, puntualizó.
Por otra parte, usuarios de redes sociales denunciaron los problemas que tuvieron al subirse al mismo juego, incluso en otras ediciones de la Feria de San Isidro.
«El año pasado estuve formada como 40 minutos para subirme a ese juego, pero al llegar enfrente lo pararon para hacer pruebas y nos percatamos que la mitad del juego estaba fundido. No nos subimos, sin embargo, el juego siguió funcionando aún con esa mitad sin luz. Y todavía es más increíble que después de un año no le dieron mantenimiento», escribió Valeria Ocampo en Facebook.
Solicitaron bajar a las personas por seguridad
Arturo Aguilar explicó que el día de ayer, el TLC, que es el cerebro de la computadora del juego, detectó una pequeña falla y por ello se desactivó el juego, antes de que se produjera un accidente.
Detalló que, ante esta situación, se pidió la intervención de los bomberos, para que pudieran ayudar a bajar a las personas, ya que el ingeniero de la empresa se encontraba en Celaya.
“Llegaron personas, entre ellas un ingeniero industrial y un bombero, a querer quitar mangueras de aceite, pero si procedíamos a hacer eso, el aparato se venía abajo, por eso pedimos el descenso de los usuarios, yo estuve al pendiente”, comentó.
El empresario refirió que en la mañana ya llegó el ingeniero encargado de los juegos y cambio el sensor, el cual presentó dañó por la lluvia y el granizo de días anteriores.
Sin embargo, agregó que debido a que hubo molestia de las personas, el alcalde Fernando Flores pidió que se desmontara el juego.
“Nosotros estamos para servir al público, para darles un servicio. Tenemos más de 80 años laborando en ferias. Nunca hemos tenido un accidente y ni queremos tenerlo”, concluyó.