El exdiputado federal José Antonio García García, Pepe Toño, lanzó un posicionamiento contundente sobre la situación de Huixquilucan: “En Huixquilucan la gente tiene miedo”. Sus declaraciones reavivan el cuestionamiento público sobre el rumbo del municipio y el desgaste que ha dejado la actual administración.
García señala que, durante diez años, una misma familia se ha mantenido en el poder, concentrando decisiones, controlando áreas estratégicas. De acuerdo con su planteamiento, esta permanencia ha provocado un deterioro institucional, la normalización de los abusos y un ambiente en el que la ciudadanía evita expresarse por temor a represalias.
El líder político describe un municipio dividido, con servicios que no responden a las necesidades reales de la población y con una autoridad que —señala— ha optado por la simulación y la manipulación informativa antes que por la rendición de cuentas. “En Huixquilucan hay gente que quiere hablar, pero los callan”, afirma al describir un clima de silenciamiento que, según él, ha marcado la última década.
“El miedo ya cambió de bando”
García asegura que la población ha comenzado a romper el silencio y a exigir un nuevo rumbo: “Cuando un pueblo se une, el miedo se va; cuando un pueblo se organiza, el miedo cambia de bando”. Sus palabras buscan sintetizar el malestar social que se expresa hoy en calles, comunidades y espacios públicos, donde cada vez más voces coinciden en que el gobierno municipal dejó de responder a la ciudadanía.
Síguenos