A pesar del frío matutino, Toluca despertó envuelta en los colores verde, blanco y rojo. Este 20 de noviembre no fue un desfile más, sino la conmemoración del 115 aniversario de la Revolución Mexicana, una fecha que marcó el rumbo del país. Se recordó aquel momento decisivo en el que Francisco I. Madero convocó a levantarse en armas contra el régimen de Porfirio Díaz, dando origen a una nueva etapa para México.


Las calles del Centro Histórico se transformaron en un escenario de historia, identidad y orgullo nacional. Entre música y aplausos, avanzo el carro alegórico que rindió homenaje al papel de las mujeres revolucionarias. Instituciones educativas, academias artísticas y deportivas, así como servicios de educación especial, desfilaron con entusiasmo y creatividad.






El cielo se robó miradas con la llegada del Grupo Relámpagos, mientras en tierra avanzaban elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, binomios caninos y equinos, bomberos, Cruz Roja y representantes de las cinco etnias del Estado de México. Como broche de oro, el Parque Ecológico Zacango aportó un sello especial al recorrido.











Atletas de disciplinas como lucha libre, boxeo, ciclismo y tenis de mesa portaron medallas y trofeos, simbolizando los valores de disciplina, constancia y superación. Con carros alegóricos, tradiciones y sentido de pertenencia, el desfile dejó una profunda huella en el corazón de la capital mexiquense.




Desde el balcón de Palacio de Gobierno, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez encabezó el acto inaugural. La acompañaron figuras clave del ámbito político, judicial, educativo y militar.
Entre los asistentes estuvieron Héctor Macedo, del Tribunal Superior de Justicia; Paco Vázquez, presidente de la Jucopo; Horacio Duarte, secretario general de Gobierno; Miguel Ángel Espejel, titular de la Secretaría de Educación estatal; la diputada Martha Azucena Camacho; el alcalde de Toluca, Ricardo Moreno Bastida; la rectora de la UAEMex, Paty Zarza, y el comandante de la 22ª Zona Militar.

El desfile no solo rindió tributo a la historia. Celebró también la identidad, la fuerza colectiva y el espíritu de un México que sigue construyéndose sobre los ideales de quienes lucharon por libertad y justicia.

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