El costo del transporte público en Toluca podría subir en los próximos días. El subsecretario de Movilidad del Estado de México, Ricardo Delgado Reynoso, adelantó que la gobernadora Delfina Gómez Álvarez anunciará un ajuste en la tarifa mínima de los autobuses, la cual se ha mantenido en 12 pesos durante los últimos cinco años.
El incremento, explicó, responde al encarecimiento de insumos como combustibles, neumáticos y refacciones, que han elevado los costos operativos de las empresas concesionarias.
Aunque no se ha definido la cifra final, los estudios técnicos contemplan un aumento de entre 2 y 3 pesos. Con ello, se prevé que los costos oficiales por distancia queden de la siguiente manera:
- De 0 a 5 km: $14 a $15 pesos
- De 6 a 7 km: $14.50 a $15.50 pesos
- De 8 a 9 km: $15 a $16 pesos
- De 10 a 11 km: $15.50 a $16.50 pesos
- De 12 a 13 km: $16 a $17 pesos
- De 14 a 15 km: $16.50 a $17.50 pesos
- De 16 a 17 km: $17 a $18 pesos
- De 18 a 19 km: $17.50 a $18.50 pesos
- De 20 a 21 km: $18 a $19 pesos
El impacto del ajuste en Toluca será considerable. De acuerdo con datos del INEGI, en 2020 la capital mexiquense tenía 910,608 habitantes. De esa cifra, el 49.1% utilizaba camión, taxi, combi o colectivo como principal medio de transporte para acudir a su lugar de trabajo o estudios. Esto significa que alrededor de 446,099 personas dependen diariamente de este servicio y serían directamente afectadas por el aumento en la tarifa.
La proporción equivale a que 5 de cada 10 personas en Toluca enfrentarán un gasto adicional en su economía diaria. El ajuste, aunque justificado por las autoridades en términos de sostenibilidad financiera, se suma a los retos de movilidad y desigualdad que arrastra la ciudad.
En el plano estatal, el impacto también es amplio: de los casi 17 millones de habitantes en el Estado de México, poco más de 8.3 millones utilizan transporte público como su principal medio de traslado, lo que subraya la dimensión del cambio que se avecina.
En Toluca, miles de familias verán su bolsillo comprometido, y la medida, lejos de cerrar el problema, podría alimentar nuevas exigencias ciudadanas para que el transporte público sea realmente eficiente y digno, pues de acuerdo con opiniones ciudadanas, el actual servicio es deficiente y las unidades no están en buenas condiciones.
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