Mala coordinación, falta de capacitación y egos son los factores que han propiciado que elementos de corporaciones de seguridad como la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), Secretaría de Seguridad Estatal, policías municipales e incluso la Guardia Nacional, se enfrenten entre ellos.
En los últimos meses, se han registrado varios enfrentamientos entre cuerpos policiacos mexiquenses. El más significativo fue un tiroteo entre policías ministeriales y municipales de Tlalnepantla que dejó como saldo dos heridos.
También ha habido malos entendidos por falta de identificación, como lo que sucedió entre integrantes de la Guardia Nacional y policías municipales de Nezahualcóyotl a finales de julio de este año. Los municipales señalaron al personal de la Secretaría de Seguridad y al de la Fiscalía por usurpar funciones mientras aquellos detenían a presuntos delincuentes.
Quizá te interese: Devuelve Edomex al gobierno federal 104.2 millones no usados para seguridad pública
De acuerdo con Eduardo Garduño, profesor y especialista en temas de seguridad de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, los mandos son en parte los responsables de una mala coordinación ya que muchas veces se sienten «humillados» por policías de más rango.
«Hay un problema de quienes están al frente de las corporaciones, como los ministeriales, los estatales o de las policías municipales. No es tanto que haya un mando único, sino que es una lucha de egos entre ‘¿por qué yo te voy a hacer caso a ti? o ¿por qué tú tienes que hacerme caso a mí?’. Ahí quien debe de poner orden es la máxima autoridad del estado y no lo hace«.
El especialista detalló que no deben existir las complacencias, sino garantizar la seguridad de los mexiquenses, a través de la coordinación de fuerzas municipales y estatales previniendo cualquier delito y los elementos adscritos a la fiscalía en perseguir el delito.
«En eso debe de haber una responsabilidad compartida, más allá de la coordinación entre las tres corporaciones policíacas, y a esto se suma la Guardia Nacional. Ese es el punto: deben de hacer a un lado los egos y su poder que tienen las corporaciones entre sí«.
También lee: Fracasa Ley de Seguridad de Edomex; la mitad de las familias mexiquenses han sufrido algún delito
La capacitación es esencial en cualquier corporación pues de esta forma cada elemento sabe hasta dónde puede tener injerencia, expresó el académico:
«Falta un trabajo muy amplio de capacitación de formación integral del policía en cualquier corporación. Los colegios de policía deben de cumplir con una formación, no únicamente con una capacitación trimestral o semestral y después sacar al policía a la calle. Debe de haber una profesionalización de la policía»
Los zafarranchos que han protagonizado los policías de investigación, estatales y municipales hacen que la ciudadanía pierda el respeto y confianza en las corporaciones.
«Lo que se pierde realmente es la confianza del ciudadano al policía, y eso ya es desde tiempo atrás, ya que muchas veces los policías se ponen en el ojo del huracán por ese tipo de hechos».
Tal vez te interese: ¿Quién nos cuida? Estos son los municipios del Edomex con más quejas por abuso policial
Las funciones
Policías municipales
Garantizar la seguridad y tranquilidad de las personas y de sus bienes en territorio municipal, así como preservar y guardar el orden público, expidiendo para el efecto los reglamentos correspondientes, dictar los acuerdos y demás disposiciones legales relacionadas con la Seguridad Pública.
Policías Estatales
Mantener el orden público, preservando la paz y tranquilidad social y la seguridad del territorio del Estado, dirigir, normar, controlar y supervisar los cuerpos de Seguridad Pública en el Estado según las necesidades públicas.
Policías ministeriales
Dirigir, supervisar y ejecutar las órdenes emitidas por el Ministerio Público o la autoridad judicial competente, intervenir directamente y/o en compañía de los elementos a su mando en la cumplimentación de los mandamientos judiciales o investigaciones ministeriales.