Durante la última década y media, el Valle de Toluca se convirtió en un territorio estratégico para el crimen organizado, con la capital mexiquense como uno de los puntos más relevantes en la operación de grupos como La Familia Michoacana. Al mando de este grupo en dicha región, y cuyo rastro aún persiste, se encontraban «el Pecha» y “el Gordo Mata”, líderes criminales que consolidaron su influencia en Toluca, Metepec, Zinacantepec y San Mateo Atenco, mediante una red de extorsiones, intimidaciones y violencia. La constante rotación y cuestionamientos del actuar de mandos de seguridad pública en estos municipios sugiere una falta de preparación que, para muchos, facilitó la infiltración de esta organización en la zona.
Toluca, epicentro de estrategia y control de territorio
La Familia Michoacana se consolidó en esta región mexiquense durante los últimos 15 años, fortaleciendo su dominio con personajes como Raymundo Mateo Cruz, alias “El Mata”, quien encabezó operaciones de violencia y terror. Su captura en 2012 desmembró parcialmente la estructura de esta organización, pero continuó operando.
Otro de los actores, Germán Reyes, alias “El M1”, fue líder de inteligencia en la Policía Municipal de Toluca, desempeñándose en “acciones especiales” y estrechando lazos con el crimen organizado, hasta su captura, en un proceso que involucró a 17 miembros de la organización y el decomiso de armas y municiones de alto calibre. Este vínculo entre el crimen organizado y los elementos de seguridad pública exhibió la fragilidad de los controles internos y la necesidad de certificar y profesionalizar a los mandos.
Los encargados de la seguridad
María Elena Barrera Tapia (2009-2012)
Durante su administración, Mauro Agustín Jordán Arzate y Sixto Noguez Labat estuvieron a cargo de la Dirección de Seguridad Pública. La gestión de Noguez fue especialmente controversial; su administración enfrentó acusaciones de vínculos con Germán Reyes, alias “El M1”, quien presuntamente favoreció operaciones de La Familia Michoacana. La falta de una investigación profunda para esclarecer las relaciones mostró una ausencia de compromiso a la transparencia.
Martha Hilda González Calderón (2013-2015)
Carlos Nava y Arturo Michelete Hernández Flores asumieron la dirección de Seguridad Pública en este periodo. Sus gestiones se caracterizaron por renuncias abruptas y cuestionamientos internos sobre la transparencia de sus actuaciones, lo que evidenció la falta de continuidad en los procesos de seguridad.
Fernando Zamora Morales (2016-2018)
Javier Torres García fue su director de seguridad y generó preocupación entre la ciudadanía. Acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito, Torres García fue señalado de permitir la operación de líderes del crimen organizado, sin enfrentarse a sanciones formales.
Juan Rodolfo Sánchez Gómez (2019-2021)
Roberto Valdés García asumió la dirección en un ambiente de desafíos en el combate al crimen organizado. Aunque la administración de Juan Rodolfo intentó mejorar la seguridad, las acusaciones de corrupción hacia Valdés García y la falta de acciones contundentes revelaron carencias en la capacidad de enfrentar a los grupos criminales.
Raymundo Martínez Carbajal (2022-2023)
Bajo el mando de Leopoldo Reyes, la seguridad de Toluca enfrentó uno de los periodos de mayor crisis, con una serie de renuncias y ausencias de dirección que permitieron el avance de actividades delictivas, incluyendo enfrentamientos entre policías y miembros de la Familia Michoacana. La administración fue criticada por la falta de preparación de sus mandos.
Leopoldo Reyes asumió el cargo a principio del 2022, pero en mayo de 2023, luego de 17 meses al mando, abandonó la Dirección de Seguridad Pública, a la cual llegó tras ser instructor de equitación del alcalde.
Posteriormente, Aglaed Salgado de Jesús tomó protesta como directora del área y después de seis meses también dejó el cargo. En su paso por la administración pública, Aglaed Salgado se caracterizó por guardar silencio en temas de seguridad ciudadana. La exdirectora no respondió ante situaciones como la aparición de cuerpos colgados ni contestó las exigencias del propio cabildo.
Juan Maccise Naime
En diciembre de 2023, el comandante Eduardo González González, surgido de las filas de la policía estatal, se convirtió en el actual director general de Seguridad y Protección de Toluca; en su trayectoria policial, se desempeño como comisario de Huixquilucan, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli, y su último cargo fue jefe regional de Toluca dentro de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
La Influencia de la Familia Michoacana en la periferia
A la par de la operación en Toluca, el municipio de Metepec se vio igualmente afectado por la expansión de este grupo delincuencial, en un ambiente donde los cambios en la dirección de seguridad pública y los cuestionamientos a los encargados de proteger a la ciudadanía se repitieron en ciclos similares a los de la capital mexiquense.
Ana Lilia Herrera Anzaldo (2009-2012)
En este periodo, el mando de seguridad pública estuvo a cargo de José Manuel Olvera Rodríguez, cuya administración enfrentó críticas por la percepción de inacción frente al crecimiento de la extorsión y el robo. Las denuncias señalaron que la falta de experiencia en el cargo pudo haber contribuido a la facilidad con que el crimen extendió sus operaciones en Metepec.
Carolina Monroy del Mazo (2013-2015)
Durante su administración, Jesús Alberto Ramos Miramontes fue designado como director de Seguridad Pública. Sin embargo, su gestión también fue cuestionada por la falta de acciones para frenar el incremento de extorsiones. En este periodo, los ciudadanos señalaron la presencia de “cobro de piso” por parte de células asociadas a La Familia Michoacana en las zonas comerciales de Metepec, lo que generó un clima de temor entre los comerciantes locales.
David López Cárdenas (2016-2018)
En esta etapa, Jorge Ramos Camacho tomó el liderazgo de la seguridad pública. Llegó con la promesa de reducir los índices delictivos y enfrentó diversas protestas por la persistencia de la delincuencia. Las acusaciones contra La Familia Michoacana por extorsión y amenazas se mantuvieron en constante incremento.
Gabriela Gamboa Sánchez (2019-2021)
En el primer año de su administración, Gamboa Sánchez colocó a Isaac Luna Rodríguez en la dirección de Seguridad Pública. No obstante, tras múltiples quejas por corrupción y abuso de autoridad, fue removido de su cargo.
Fernando Flores Fernández
En esta administración, el control de la seguridad pública está a cargo de Jesús Alberto Ramírez Manzur, egresado de la academia de la Policía Federal y quien sustituyó a Manuel Cabrera Fernández, a quien llamó la Policía Federal.
La situación de Toluca y Metepec refleja cómo la debilidad estructural en los mandos ha permitido que esta asociación criminal expanda su influencia en el centro del Estado de México. La rotación constante de directores, las críticas por corrupción o la carencia de estrategias sólidas han facilitado el ingreso de organizaciones delictivas en estos municipios. La presencia de «el Pecha» y su red de complicidades en el Valle de Toluca ha dejado una marca en esta región.
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