El 3 de octubre de 2022, Lev Norman le quitó la vida a Lucero, en el Barrio de Santiago, en San Mateo Atenco; fue sorprendido por Geovanny “N”, quien acudió a buscar a su hermana. Lev lo hirió en la mano y huyó, aunque fue detenido más adelante con una mochila donde cargaba parte de los restos de lucero.
En la vivienda se encontraron más partes del cuerpo de Lucero.
Familiares y amigos de la víctima han desmintieron información falsa que se ha reproducido en redes sociales; donde diversos medios de comunicación difundieron que la víctima y su agresor no se conocían. Se presume que el victimario estudió también en la Universidad Autónoma del Estado de México, de donde fue dado de baja en 2019.
“No eran amigos, pero tampoco desconocidos”, afirmaban en redes sociales.
Siete días después, Lev Norman fue vinculado a proceso. El juzgador dio 4 meses para la investigación complementaria y dicto prisión preventiva como medida cautelar por el feminicidio de Lucero. Sin embargo, más de 12 meses después, no se ha dictado una sentencia.
Exigen justicia
Mujeres organizadas, familiares y amigos de Lucero, se concentraron frente a Palacio de Gobierno del Estado de México para exigir justicia y evidenciar la impunidad que rodea al feminicidio de Lucero.
La muerte de Lucero Yazmín Hidalgo González está impune. Sus seres queridos exigen la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
«Si encontraron todas las pruebas en sus manos, y la ropa de Lucero puesta, él es culpable… ¡cadena perpetua!»
La madre, amigas y familiares de Lucero Yazmín Hidalgo González demandaron justicia, pues acusaron que hasta el momento las autoridades han aplazado el proceso para sentenciar a su asesino.
Señalaron que, a más de un año, su feminicidio está impune, pues Lev Norman, su agresor, no ha recibido sentencia condenatoria, pese a que fue detenido en flagrancia, con los restos de Lucero en mano.
Atribuyen que el padre del agresor, quien es trabajador de la Facultad de Medicina de la Uaemex, ha hecho uso de sus influencias para entorpecer el proceso contra su hijo, justificando problemas mentales.
Sin embargo, las familiares de Lucero manifestaron que la dilación de justicia también es corrupción, por lo que pidieron a la gobernadora Delfina Gómez que las vea y escuche.
“Estamos aquí para pedir que se lleve a cabo el juicio para este sujeto y se le dé una pena equiparable a lo que hizo, que no existe, porque nada podrá devolvérnosla”, dijo Valeria, cuñada de Lucero.
Detalló que la defensa en 6 ocasiones ha provocado el retraso de la sentencia, por lo que apenas se celebró la audiencia intermedia.
Agregó que han apelado para que se lleve a cabo el debido proceso y están a la espera de la respuesta de los magistrados.
“No sabemos porque es necesario hacer pasar a la familia por la revictimización, que repercute en su salud y estabilidad emocional, por eso nos hemos sumado hoy para exigir que cambien las cosas y no exista más violencia contra las mujeres”, finalizó.
Un antes y un después
Días después del feminicidio, la alcaldesa de San Mateo Atenco, Ana Muñiz Neyra, afirmó: “El tema de Lucero marcó no nada más mi administración; sino también las políticas públicas de atención”.
“Tenemos el acompañamiento con la familia. He estado con su padre y su madre por el acompañamiento, la contención. Es muy lamentable lo que sucedió y hay que estar en permanente acción”, dijo. Sin embargo, un año después, no hay respuesta.