Cada 15 de septiembre, México celebra una de sus fechas más emblemáticas: la Independencia. Este evento, cargado de orgullo y tradición, incluye diversas festividades que llenan el aire de color y alegría, pero también de humo y contaminación. La quema de fuegos artificiales y pirotecnia, tan característica de las fiestas patrias, tienen un impacto considerable en la calidad del aire.
Tan solo un día antes de las fiestas patrias, la Red Automática de Monitoreo Atmosférico de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVT), mostró que la calidad del aire era la siguiente:
Calidad de aire antes de las fiestas patrias
- Toluca: 82 PM2.5 (Partículas Menores a 2.5 micras)
- Almoloya de Juárez: 49 PM10 (Partículas Menores a 10 micras)
- Xonacatlán: 76 PM2.5
- Temoaya: 52 PM2.5
- Calimaya: 70 PM2.5
- Metepec: 76 PM2.5
Según el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire, cuando el nivel de PM2.5 está entre 0 y 50, la calidad del aire se considera buena. Este es el caso de Almoloya de Juárez, que presenta un valor de 49 PM10. Sin embargo, los demás municipios reportan una calidad del aire regular, ya que sus niveles de PM2.5 superan el umbral de 51.
Después de las fiestas patrias, la calidad el aire es:
- Toluca: 80 PM2.5 (Partículas Menores a 2.5 micras)
- Almoloya de Juárez: 51 PM10 (Partículas Menores a 10 micras)
- Xonacatlán: 76 PM2.5
- Temoaya: 57 PM2.5
- Calimaya: 69 PM2.5
- Metepec: 76 PM2.5
Contaminación por pirotecnia
A muchos metros de distancia, solo el olfato nos reporta la polución que genera la quema de pirotecnia. Ya en los aires, se libera esa mezcla de monóxido de carbono (CO) y partículas suspendidas (PM2.5), y junto con las emisiones del transporte y fábricas.
Graves males respiratorios causan las PM2.5 al ser inhaladas y entrar directamente hasta el fondo pulmonar, previenen organismos de salud, y agregan que el CO, gas sin olor ni color, puede causar súbito malestar por envenenamiento, e incluso la muerte, mientras los metales impactan al sistema respiratorio, de acuerdo con datos del Gobierno de México.

No sobra reconocer que el ruido y las luces, resultado de los estallidos que se hacen durante largos tiempos y en grandes cantidades, perturba a los lomitos y gatitos.
Es momento de disfrutar en la salud de todos, principalmente la de los más vulnerables: niños, ancianos y personas con males respiratorios y cardiovasculares, así como en la salud del medio ambiente.







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