La Nueva Familia Michoacana no es un cartel que solo se financia con el trasiego de droga. Su estructura le ha permitido obtener, y blanquear, recursos de distintas vías y estructuras económicos. Estas van desde los métodos violentos, como el secuestro y la extorsión, hasta algunos impensables como la minería.
La estructura es encabezada por Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, fundadores y cabecillas de la LNFM, pero dos hermanos más, Adita y Ubaldo, amplían la gama de negocios que ingresan millones de pesos al grupo criminal. Por ambos líderes, el Departamento del Tesoro ofreció una recompensa de ocho millones de dólares (cerca de 160 millones de pesos).
Los tentáculos de este grupo criminal, considerado organización terrorista por el gobierno de Donald Trump, son extensos y no se limitan a una región. Aunque su bastión está en el Estado de México, los negocios de la Familia Michoacana tienen gran influencia en estados como Michoacán y Guerrero. En Estados Unidos, opera en Atlanta (Georgia), Houston (Texas) y, según investigaciones, mantiene presencia en Nuevo México, Washington, D.C. y Carolina del Norte.
Negocios fachada y lavado sistemático
Las investigaciones apuntan a Guadalupe Tábarez Martínez, residente de Georgia, como la principal operadora financiera de la red en Estados Unidos. A través de su empresa Noyola Multiservice, presuntamente enviaba dinero a México a nombre de integrantes del cártel, incluidos sus propios hermanos, entre ellos Franco Tábarez Martínez, ya acusado por tráfico de metanfetamina en 2023.
Tráfico de drogas
La DEA calcula que LNFM es responsable del transporte, importación y distribución de más de 36 toneladas métricas de metanfetamina, 12 toneladas de heroína mexicana y 12 toneladas de cocaína al año desde México a Estados Unidos. El cártel es señalado por fabricar y distribuir heroína, cocaína, metanfetamina y fentanilo.
El pasado 17 de abril, una operación federal en Georgia derivó en el decomiso de más de 45 kilos de fentanilo, 300 mil dólares en efectivo, armas de fuego y la detención de 22 personas, 11 de ellas en situación migratoria irregular.
Extorsión
La rebelión de vecinos del poblado de Texcapilla contra miembros de este cártel, en la que cayó El Payaso, jefe de plaza, y murieron 14 personas, es un ejemplo del modus operandi de la LNFM. Esta modalidad se aplica principalmente en la agricultura, la venta de pollo y las bases de taxis, que, según denuncias ciudadanas, utilizan como «halcones» para vigilar los ingresos en municipios del Edomex. Este grupo también obtiene recursos mediante secuestros.
En el Valle de Toluca, la célula del “Pecha” y del “Gordo Mata” era señalada por desplegar narcomensajes y colocar «ramos florales fúnebres» para intimidar a dueños de negocios (como bares y restaurantes), a quienes exigían pagos («derecho de piso») bajo amenazas.
Minería ilegal
El otro hermano, Ubaldo, además de supervisar las acciones de los sicarios de la organización, está a cargo de la extracción y venta ilegal de mercurio y uranio. De acuerdo con Infobae, aunque las autoridades estadounidenses no especificaron el uso de estos químicos, información de las Fuerzas Armadas indica que el mercurio es utilizado por grupos delictivos para amalgamar oro en procesos de extracción artesanal.
Para entender mejor: Herencia priista: Así se apoderó «La Nueva Familia» del sur del Edomex
La consolidación territorial de los hermanos Hurtado Olascoaga en el sur del Estado de México se ha atribuido, según diversas investigaciones periodísticas y judiciales, a la cooperación de actores del ámbito empresarial, autoridades locales y elementos castrenses.
Dichos grupos los emplean en zonas mineras clandestinas, ubicadas principalmente en estados del sur de México, zona que cuenta con potencial minero. Destacan regiones como el Corredor Dorado. Además, es una zona que, por sus características, conecta con el puerto de Lázaro Cárdenas, en el Pacífico mexicano.
Tala ilegal
La zona sur del Estado de México, principalmente en municipios como Ocuilan y Coatepec Harinas, es rica en recursos maderables. En estas zonas, la Secretaría de Seguridad del Estado de México ha realizado detenciones de los llamados «talamontes». El pasado 18 de febrero, en un operativo conjunto, se detuvo a dos posibles implicados en delitos contra el medio ambiente que transportaban aproximadamente 30 toneladas de madera.
Venta de ropa de paca, otro de los negocios de la Familia Michoacana
Con la incorporación de dos hermanos más en la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro, se dio a conocer oficialmente otra modalidad de lavado de dinero. Adita “La Venadita” Hurtado Olascoaga es la encargada de comprar ropa usada en Estados Unidos para revenderla en territorio nacional. Además, tiene la responsabilidad de traficar armas.
Adita “Venadita” Hurtado Olascoaga, nacida el 6 de septiembre de 1975 en Guerrero, es la encargada de blanquear dinero proveniente del narcotráfico. Lo hace a través de la venta de ropa usada en el Valle del Río Grande. La ropa se compra en Estados Unidos y se revende en México, la llamada “ropa de paca”. De acuerdo con el Departamento del Tesoro, “Venadita” también “ha traficado armas para sus hermanos desde Estados Unidos a México para usarlas contra cárteles rivales en México”.
¿En qué gastan estos recursos?
En este año, las fuerzas federales y estatales asestaron un nuevo golpe a La Familia Michoacana. Esto con la incautación de 21 propiedades de lujo en el Estado de México durante la Operación Bastión. Municipios como Amatepec, Luvianos, Sultepec, Tejupilco, Temascaltepec y Tlatlaya, ha establecido sus zonas de operaciones. Los inmuebles, que incluyen ranchos, fincas, casas de seguridad y puntos de vigilancia.
Las propiedades ostentan acabados de lujo, con chapas de oro, piscinas, lagos artificiales, canchas de tenis y sistemas de riego en zonas áridas, lo que contrasta con la precariedad hídrica de la región.
Durante los cateos, también se encontraron animales exóticos, artículos de lujo y obras de arte originales, evidencia de la opulencia de los líderes criminales.
Síguenos