El gobierno francés anunció este miércoles su intención de extender el pasaporte sanitario hasta mediados de 2022, pese a que el uso de este pase necesario para acceder a restaurantes, espacios culturales e incluso hospitales debía terminar el 15 de noviembre.
«Lo que vamos a proponer al Parlamento es mantener durante varios meses más, hasta el verano, la posibilidad de recurrir» al pase, indicó a la prensa el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, tras una reunión del Consejo de Ministros.
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Al escoger el verano boreal como plazo, el gobierno francés, que debe presentar el 13 de octubre un proyecto de ley, amplía su uso más allá del final de los trabajos parlamentarios en febrero, a causa de la elección presidencial de abril y las legislativas de junio.
«Los últimos 18 meses nos han demostrado que hay que mantenerse prudentes y vigilantes«, dijo Attal, quien subrayó que el deseo de París es mantener las menores restricciones posibles. El vocero expresó además su optimismo sobre la situación «gracias a la vacunación«.
El pasaporte sanitario es obligatorio desde el 21 de julio en lugares que acogen más de 50 personas, así como en bares, restaurantes, hospitales (salvo urgencias) y grandes centros comerciales.
Su aplicación generó protestas semanales, si bien la movilización, ya minoritaria, ha ido perdiendo fuerza. Más de 60.000 personas se manifestaron el pasado sábado en Francia.
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