Francia se convertirá en el primer país del mundo en integrar el derecho al aborto en su Constitución

Francia se convertirá en el primer país del mundo en integrar el derecho al aborto en su Constitución
El derecho al aborto existe en Francia desde el 17 de enero de 1975.

En una sesión en el Palacio de Versalles, Francia, las dos cámaras del Parlamento votarán a favor de incorporar el derecho al aborto en la Constitución. El presidente Emmanuel Macron convocó este hito sin precedentes en la lucha feminista, y en un gesto de respeto a la separación de poderes, no estará presente.

En la reunión, participarán 925 diputados y senadores. Dicho congreso se ha convertido en un escenario impregnado de referencias monárquicas, simbolizando el compromiso de la República con su evolución y progreso. Desde la instauración de la V República en 1958, todas las revisiones constitucionales han encontrado su lugar en este icónico recinto.

La enmienda propuesta, que requiere una mayoría de tres quintos de los parlamentarios, cuenta con un amplio respaldo. Esta modificación constitucional, aunque breve, refuerza el derecho al aborto y establece una barrera sustancial contra posibles intentos futuros de gobiernos contrarios a esta libertad.

Interrupción voluntaria del embarazo en la Carta Magna

La presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, dirigirá la sesión, y el primer ministro, Gabriel Attal, abrirá el debate en defensa de la inclusión de la interrupción voluntaria del embarazo en la Carta Magna. Posteriormente, los portavoces de todos los grupos parlamentarios expresarán sus posiciones sobre esta crucial cuestión.

El texto se añadirá al artículo 34 de la Constitución. Su objetivo es garantizar la libertad de la mujer para recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo. Esta enmienda, aunque breve, tiene un impacto significativo al blindar este derecho y dificultar la posibilidad de que futuros gobiernos puedan revertirlo.

Es importante destacar que el derecho al aborto en Francia existe desde el 17 de enero de 1975. Este derecho se fundó bajo la «Ley Simone Veil», durante la presidencia de Valéry Giscard d’Estaing. Casi cinco décadas han visto cómo esta modificación constitucional consolida y refuerza un derecho que ha sido parte integral de la sociedad francesa.