Hace apenas un par de meses, le renunciaba al alcalde el director de Seguridad Pública de Toluca. Leopoldo Reyes Pavón, el hombre que se decía había financiado en parte la campaña de Raymundo Martínez, mandaba todo al carajo. En su lugar, Raymundo colocaba a una mujer, Aglaed Yulitzin Salgado de Jesús, pero todo ha empeorado. La capital del Estado de México está convertida en una sórdida ciudad donde cuelgan cadáveres de los puentes o una banda puede incendiar un mercado y matar a 9 personas. Por gobiernos como este, el PRI está hoy donde está.
*
Qué lastimoso hogar ofrece Raymundo Martínez a la gobernadora Delfina. La zalamera carta que le envió el 20 de junio no es más que una manzana envenenada. Ofrecerle una alianza como si la próxima gobernadora lo necesitara, es de un cinismo mayúsculo. Para lo único que el alcalde podría servirle a la gobernadora, sería de contraste. Raymundo está en las antípodas de lo que la gente quiere. Quizá cree que las relaciones de complicidad que ha construido con la segunda síndica, de filiación morenista, Alma América Rivera y su jefe, podrían servirle para transmutarse.
*
¿Como cuántos años de cárcel hay en esa fotografía? Es, quizá, el comentario más ácido, pero acertado, a la fotografía que difundieron de Eruviel y sus muchachos muy sonrientes. Allí están algunos de los más desprestigiados integrantes de la clase política con fama de corruptos.
*
Muy delicadas las versiones que circulan sobre el supuesto enriquecimiento inexplicable que atribuyen al hermano menor del coordinador de los diputados priistas en la legislatura local. El comentario es recurrente en la conversación política. Con sorprendente lujo de detalle, se habla de presuntas transferencias a paraísos fiscales como Bahamas. Es indispensable que Fred Rescala salga lo más pronto posible a desmentir esos dichos si es que son falsos y calumniosos.
*
La burbuja, así empiezan a llamarle al grupo de personas que intentan cercar a la maestra Delfina Gómez. Son fácilmente identificables, bastaría revisar las fotografías de las actividades de la gobernadora electa, en todas aparecen. No solo eso, intentan arrogarse la narrativa del cambio. Están obnubilados, creen que ellos ganaron el poder.
Síguenos