La Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala anunció el retiro de su equipo de Médicos Internos Pasantes de Pregrado del Hospital General de Ecatepec “Dr. José María Rodríguez”, a falta de condiciones de seguridad para evitar contagios de covid-19, tras la muerte del alumno Jorge Alejandro López Rivas, quien realizaba su interinato en el nosocomio.
Por su parte este jueves, médicos internos de pregrado de la UNAM, UAEMex y el IPN que laboraban en el Hospital General de Ecatepec Dr. José María Rodríguez, se manifestaron contra negligencias médicas y laborales que ocasionaron la muerte por Covid-19 de su compañero Jorge Alejandro López Rivas, así lo detallaron a través de un pronunciamiento que circula en las redes sociales.
El pasado 4 de enero el joven médico de 29 años murió por complicaciones de Covid-19. Él se contagió luego de que, por instrucciones de su superior, atendiera a pacientes infectados con el virus sin contar con equipo de protección.
“Durante la rotación en el servicio de urgencias, en diversas ocasiones entró a reanimar y tomar muestras de pacientes sospechosos de SARS-COV2, por indicación de un superior en turno sin contar con el equipo mínimo indispensable (guantes, cubrebocas, bata, etc.)”, señala el texto.
Además, el documento detalla que López Rivas comenzó con síntomas el 12 de diciembre, se presentó a trabajar y avisó a un médico adscrito al hospital, pero fue ignorado.
El 15 de diciembre acudió al hospital para una revisión médica, sin embargo, la valoración fue que no presentaba ninguna dificultad respiratoria o de otro tipo. A pesar de que presentaba síntomas se le pidió que cubriera su guardia, ya que “no se le veía tan mal”, precisa el pronunciamiento.
Para el 18 de diciembre se añadieron otras complicaciones a su cuadro clínico, no obstante, no podían darle una incapacidad sin contar con la prueba positiva de Covid-19, razón por la que seguía presentándose a sus guardias y no se le sancionaría por incumplimiento a su jornada laboral.
Finalmente, el 21 de diciembre dejó de asistir al hospital porque la enfermedad había avanzado, regresando el lunes 4 al hospital con serias dificultades para respirar.
“El 4 de enero del 2021, López Rivas acude aproximadamente a las 17:00 horas, traído por familiares por encontrarse grave, saturando aún con oxígeno suplementario a 10 litros no más del 65%. Entra a sala de choque donde es reanimado por cuarenta minutos por médicos de guardia de urgencias, médicos residentes de cirugía general y un médico residente de medicina”, indica el relato.
La muerte del médico Alejandro López Rivas fue declarada a las 17:40, ante lo cual sus compañeros entraron en asamblea e iniciaron la exigencia a las autoridades para resolver un pliego petitorio que garantice las medidas de seguridad, tratamientos para ellos y sus familias si llegan a enfermar, así como contar con la vacuna lo antes posible.
Mientras tanto el Instituto de Salud del Estado de México aseguró a través de un comunicado que el medico López Rivas no laboraba en área COVID-19 y sus funciones no estaban dentro de los protocolos a pacientes contagiados por el virus SARS-CoV-2 pues, de acuerdo con la institución los alumnos tienen restricción en maniobras de reanimación cardiopulmonar y no están expuestos a aerosoles de pacientes.
De acuerdo con el ISEM, el diagnóstico del médico Alejandro López incluyó placa de tórax, saturación por pulsioximetría, exploración física, sin detección de COVID-19 posterior a eso se realizó la prueba PCR, que resultó negativa.