Parece que el gobierno del Dr. Ávila se encamina a una situación harto compleja que pudiera tener desenlaces complicados.
La violencia desatada por las bandas criminales en la entidad está escalándose cada vez más y ha propiciado que el semanario político más influyente del país se refiera a ella, lo que pondrá al gobierno estatal bajo la lupa.
Así la ineficiencia del aparato estatal, que siempre ha estado en mayor o menor grado, propiciada principalmente por los intereses personales de los integrantes de la alta burocracia, se verá ahora más cuestionada.
Se hará notar la falta de cohesión entre cada área y nivel de gobierno, lo que hace que no haya una acción integral debidamente jerarquizada respecto a los problemas más graves. A lo que se agregan algunas ocurrencias insólitas de los gobernantes. .
Habrá que revisar la relación con los medios de comunicación locales, que en su mayoría, son el espejo mágico en el que se quieren ver los gobernantes y que les reflejan un panorama paradisiaco, mientras los problemas se siguen agravando.
A su vez, cuestionar nuestra democracia en la que los partidos políticos denominados de oposición, en lugar de ejercer una crítica firme y constructiva, sólo buscan las prebendas legales y de otro tipo para repartirlas entre los integrantes de sus cúpulas.
Todo ello en medio de una sociedad desmovilizada y donde cada quien sólo busca realizar sus actividades con el menor daño posible.
Habrá que ver entonces si el Dr. Ávila puede reconstruir su acción de gobierno.