Todo lo que sabemos de la «rebelión armada» del ejército de mercenarios Rusos Grupo Wagner

Todo lo que sabemos de la «rebelión armada» del ejército de mercenarios Rusos Grupo Wagner
Mercenarios de Grupo Wagner desafían al ejército ruso en una rebelión interna mientras avanzan hacia Moscú. Incertidumbre en Rusia.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha calificado el desafío de su antiguo aliado Yevgeny Prigozhin como una puñalada por la espalda motivada por la ambición personal. Prigozhin es el poderoso fundador del Grupo Wagner, un ejército privado de mercenarios que ha estado apoyando al ejército ruso en la invasión de Ucrania. Sin embargo, ahora se han rebelado contra los altos mandos militares rusos y se están moviendo hacia el interior de Rusia.

La capital de la región rusa de Rostov del Don ha sido tomada por una enorme columna militar del Grupo Wagner. Esta región es estratégicamente importante, ya que alberga la sede del comando ruso encargado de repeler las contraofensivas ucranianas en el sur del país. También es un centro logístico para el ejército ruso, que cuenta con aproximadamente 800.000 soldados activos en comparación con los cerca de 25.000 mercenarios del Grupo Wagner.

Según fuentes del servicio ruso de la BBC, los mercenarios de Wagner han tomado el control de las instalaciones militares de Vorónezh, una ciudad ubicada entre Rostov y Moscú. En un discurso dirigido a la nación, Putin admitió que se enfrenta a un motín armado y que sus fuerzas han perdido el control de Rostov del Don. Acusó a Prigozhin, el líder del Grupo Wagner, de traición y amenazó con una dura respuesta.

La relación previa a la «traición»

Las estrechas relaciones entre Prigozhin y el Kremlin se remontan a varios años. Se cree que el Grupo Wagner ha defendido los intereses rusos en varios países, incluyendo Siria, Libia, Sudán y la República Centroafricana. El gobierno ruso asegura que Putin permanece en Moscú, aunque el avión presidencial ha abandonado la ciudad.

En respuesta a la situación, el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, ha declarado un régimen de operaciones antiterroristas en la capital y ha instado a los ciudadanos a evitar viajar por la ciudad en la medida de lo posible. Se han implementado medidas de seguridad adicionales en la ciudad, incluyendo la presencia de vehículos blindados y controles en las carreteras.

La lucha interna en Rusia está en su punto más álgido, con consecuencias imprevisibles. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha descrito los acontecimientos como una señal de la evidente debilidad de Moscú y ha afirmado que la propaganda ya no puede ocultar el caos reinante.

Prigozhin ha acusado al ejército ruso de lanzar un ataque mortal con misiles contra las tropas de Wagner, lo que ha sido negado por el gobierno ruso. Se ha abierto un expediente penal contra Prigozhin por incitar a la rebelión, un delito que conlleva penas de cárcel significativas.

La situación continúa desarrollándose y tanto Rusia como la comunidad internacional están observando con atención los acontecimientos en el país.