Cuatro personas ejecutadas y con huellas de tortura, entre ellos un niño, fueron encontrados este martes en los municipios de Nextlapan, Tlalnepantla y Toluca, en el Estado de México.
Entre los campos de cultivo del ejido de Xaltocan, en Nextlapan, fueron localizados los restos de dos hombres. El primero de los cuerpos fue desollado y el otro, al parecer de un niño de unos 13 años de edad, fue localizado sin una oreja.
Los vecinos de este municipio se percataron de los cuerpos durante la madrugada de este martes y dieron aviso a las autoridades.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) delimitaron la zona y encontraron 20 casquillos de armas de fuego que rodeaban a las víctimas.
En otros hecho, en el municipio de Tlalnepantla, el cadáver de un hombre con los brazos amputados fue abandonado sobre la avenida Mario Colín, esquina con Gustavo Baz.
El cuerpo fue localizado la madrugada de este martes por vecinos de la zona.
Información de medios locales, indican que el cuerpo tenía los brazos amputados, una bolsa en la cabeza y un narcomensaje clavado con un puñal en el pecho.
Al lugar llegaron elementos de la policía de Tlalnepantla y paramédicos de Protección Civil de Atizapán, fueron avisados sobre la presencia de un cuerpo abandonado en la calle Ericsson, la cual es paralela a la avenida Mario Colín, una de las principales de este municipio.
La Policía Municipal dio aviso a la PGJEM respecto al hallazgo del cuerpo, cuya identidad es desconocida.
Finalmente, un hombre fue asesinado a balazos y uno más resultó lesionado al ser agredidos por una grupo de sujetos que hasta el momento no han sido identificados, en las inmediaciones de San Luis Obispo, en el municipio de Toluca.
El joven que perdió la vida fue identificado como Juan Carlos Casio de 25 años, quien fue baleado al salir de su domicilio, ubicado en la calle Alta Vista, cuando al menos dos pistoleros abrieron fuego en su contra y en la de otro hombre cuyos generales no se dieron a conocer.
A pesar de que en un principio las autoridades descartaron que el crimen tenga relación con el crimen organizado, la forma en la que sucedió el asesinato impide descartar esa línea de investigación.
El cadáver de Casio, quien era padre de dos menores, fue levantado por agentes del Servicio Médico Forense, mientras que el herido fue trasladado al hospital Adolfo López Mateos y su condición es reportada como grave.