Actualmente la población canina en el municipio de Toluca ronda los más de 200 mil perros, de ellos se considera que más del 40 por ciento son perros sin dueño, es decir, cerca de 80 mil son callejeros.
Así lo informó en entrevista para Alfa Diario, Ignacio Medina Ferrusca, jefe del Departamento del Centro de Control Animal del Ayuntamiento de Toluca, quien afirmó que la sobrepoblación de dicha especie, así como las jaurías recién ubicadas en delegaciones del municipio son consideradas como un conflicto social a consecuencia de la falta de tenencia responsable.
Afirmó que luego de las denuncias ciudadanas de pobladores de San Pedro Totoltepec y San Mateo Otzacatipan, en el Ejido de San Mateo entre las calles Ayuntamiento y Floresta fueron localizadas dos jaurías de perros, cada una con cerca de 25 animales, de los cuales 17 ya fueron capturados.
Perros callejeros no representan igual peligro que las jaurías
El médico veterinario explicó que el retiro de los animales se realizó mediante un operativo especializado para evitar el incremento en el número de agresiones hacia la población.
Puntualizó que por jauría se debe entender a aquel grupo de perros que realizan actividades para su subsistencia, es decir, defienden su territorio, buscan comida, se protegen entre sí, y cada uno tiene su papel y estatus dentro del grupo. “Como no hay convivencia y socialización con el ser humano, el can pierde esa armonía y por ello tiende a sacar su instinto natural que se refleja en la agresión…”.
Indicó que el comportamiento agresivo de los perros es multifactorial y no implica únicamente la carencia o búsqueda de alimento.
“Nosotros encontramos en las cercanías algunos restos y desechos de animales como cerdos, provenientes de la carnicería, estas cosas también fomentan la creación de jaurías, los ciudadanos fomentamos su creación si damos de comer este tipo de alimentos a los canes…”
Sobre las versiones de los pobladores respecto a que los animales se refugiaban en el cementerio del lugar, el especialista comentó que los caninos llegan a hacer refugios y hoyos en la tierra como medio de protección, por lo cual no ubicaban sus madrigueras en ese lugar.
Operativos contra los perros
El operativo para la captura de los perros de jauría, abundó el titular del centro de Control Animal, consiste en la investigación de los acontecimientos, un estudio de terreno y un estudio de la jauría
“Estudiamos como es su dinámica, en donde se resguardan, de donde a donde están, en qué momento se salen; derivado de la investigación se encontró que la jauría tiene su mayor movimiento en la noche, ellos vivían netamente en la milpa por ser zona rural, es campo abierto y de ahí la forma en que se ocultan para realizar sus agresiones…”
Comentó que el Cementerio que está en la zona y el Barrio de las Canastas entre los límites de San Mateo y San Pedro son los lugares identificados con presencia de dos jaurías, cada una con 20 o 25 canes.
Señaló que luego de realizar el diagnóstico, se procede al retiro de los animales de la jauría en específico, no a un retiro masivo, únicamente a la jauría. “La captura se realiza con las herramientas de trabajo como lazo o el domador, cuando son perros muy agresivos, para protección de la gente y del mismo personal de captura, la propia gente nos ayuda a rastrear a los perros y encapsular la zona…”
¿Qué hacen con los perros luego de su captura?
Medina Ferrusca explicó que según la normatividad de la Secretaría de Salud, los perros deben ser trasladados a las instalaciones del Centro de Control Animal para realizar una observación de 10 días, dicha observación es para analizar su estado de salud, prevenir un caso de rabia, evaluar su conducta y comportamiento y al término de ese plazo definir su destino
“Como son perros agresores, si 48 o 72 horas después de ese periodo de observación no es reclamado por un dueño que debe tener los mecanismos que avalen su propiedad, tendría que ser sacrificado al ser considerado como agresor…”
Acusan a Protectoras de animales
Finalmente señaló que en afán de proteger a los animales, diversas Asociaciones y Protectoras de animales no les permiten realizar su trabajo de forma adecuada, lo que se refleja en este tipo de agresiones a la población por parte de los caninos, y que ya han cobrado la vida de una persona
“Las Protectoras llegan a amenazarnos o hasta golpearnos para impedir que nos llevemos a los perros que está comprobado han mordido a las personas, este problema de los perros es un conflicto social, la falta de la tenencia responsable… dicen que no se deben realizar redadas; sin embargo, aquí se les olvida que debe de existir un equilibrio entre medio ambiente, el ser humano y los animales…”.