Hepatitis, hongos, extorsiones y abusos en penal de Chiconautla

Estás enfermedades son solo la punta del iceberg de corrupción, extorsión y abuso que los internos de este penal padecen

En el centro penitenciario de Chiconautla, en Ecatepec, cientos de personas están enfermas de hepatitis, pero también de un hongo conocido como «champiñón» que ataca pies y codos,  pero no hay medicamentos para atenderlos.

De acuerdo con internos, en ese penal también existen casos de covid-19, así como extorsiones y abusos, por parte de los custodios hacia las personas privadas de su libertad.

También acusaron que el agua que consumen está sucia, pues viene de bombas y piletas donde caen animales muertos, por lo cual no hay medidas de higiene adecuadas


Las denuncias 

A través de denuncias telefónicas, personas privadas de su libertad, quienes pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, reprocharon que el trato que les dan en ese centro penitenciario es similar al de animales, pues no tienen acceso a agua limpia, ni a medicinas, e incluso a veces ni a comida digna. 

Es más, los reos que habitan en Chiconautla denunciaron la existencia de más de 600 casos de hepatitis, otros no cuantificados de un hongo que ataca pies y codos, problemas que padecen sin recibir tratamiento.

Servicio médico sin medicinas

Aunque el penal cuenta con una área médica, los internos dicen que el personal los trata en forma déspota, no tiene medicinas y los dejan en los pasillos, sin mayor atención, por lo cual pidieron el apoyo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CDHEM).

«No hay medicamento, no hay nada; vamos a servicio médico y nos corren, mejor nos quedamos en una celda porque en el servicio médico lo tienen afuera. En el módulo 8 hay 200 personas con hepatitis: hay tres celdas llenas de enfermos de hepatitis; en el módulo 2, que es el corral, hay 120 enfermos con hepatitis.

«En el módulo 3 hay 37 personas en población con hepatitis, en el módulo 5 son 23, en el módulo 4 hay 39 con hepatitis, en el módulo 6 son 60 con hepatitis, en el módulo 7, que es el de castigo, hay ocho con hepatitis, en la íntima hay 150 con hepatitis y con Covid-19», refirió uno de ellos.

Otro precisó que por la hepatitis padecen diarrea, dolor de hígado, dolor de huesos y están «tirados» en los pasillos, porque no caben en el espacio médico.

«Vengan aquí y estamos todos tirados, todos tirados en las rampas, ahí los tienen en pleno sol».

Las extorsiones 

También se quejaron de que son víctimas de abusos por parte de los custodios, pues si los familiares quieren llevarles medicamentos o comida les cobran cuotas de entre 200 y 300 pesos por permitir que los pasen; mientras la comida se la racional en pequeños pedazos menores a los que les corresponden.

Un interno narró que a veces un pedazo de carne, que les corresponde como comida, los encargados de servir los reparten en tres y sólo les dan una pequeña parte, o a veces pura grasa.

«Nos mandan dulces, medicamento, pero no nos lo dejan pasar, y si lo dejan pasar cobran entre 200 y 300 pesos, y la comida nos dan un pedazo de comida, y aquí en población son unos rateros, de un pedazo de carne de puerco lo parten en tres y hay veces que sólo nos echan un gordo».

El origen 

También acusaron que el agua que consumen está sucia, pues viene de bombas y piletas donde caen animales muertos, por lo cual no hay medidas de higiene adecuadas y eso agudiza los contagios.

«Por eso hay mucha hepatitis, están los basureros: hay ratas, gatos y es agua de ahí mismo: nos la dan para tomar, no hay filtros; el agua que nos dan viene de las piletas, de las bombas y en esas bombas hay ratas y gatos muertos; por eso hay mucho enfermo y de champi (hongo), hay demasiado en los diferentes módulos, el hongo que sale en los pies y en los codos, algo muy asqueroso».

Para uno de los internos, la situación se ha salido de control, pues como no hay atención médica, cada vez hay más enfermos y las autoridades siguen sin hacer nada para atenderlos.