Horacio y su cercanía con López Obrador e hijos

Horacio Duarte no tiene acusaciones formales por huachicol fiscal; su cercanía con AMLO y sus hijos lo vuelve blanco político.
septiembre 19, 2025

No existe hasta ahora ninguna acusación formal contra Horacio Duarte en las investigaciones por el llamado huachicol fiscal. El problema se desató en 2023, cuando él ya no encabezaba la Agencia Nacional de Aduanas. El señalamiento es, por tanto, estrictamente mediático. Lo que se le atribuye no pertenece al terreno judicial, sino al político: su cercanía histórica con el expresidente López Obrador y con sus hijos lo convierte en blanco funcional para quienes buscan trasladar culpas y desgastar símbolos. En el fondo, se trata de una disputa por el relato: la justicia no lo persigue, pero la narrativa intenta condenarlo.

**

El Cónsul que apuesta por discreción institucional

Félix Santana Ángeles, mexiquense poco visible hasta ahora, empieza a destacar por su labor consular en Nueva York, donde ha demostrado que la discreción también puede ser eficaz en un encargo históricamente asociado al pago de favores políticos. Su paso por la Secretaría de Gobernación, bajo la conducción de Alejandro Encinas, le dio experiencia en la coordinación de estrategias de derechos humanos y en comisiones de alto perfil como la de la Guerra Sucia, credenciales que hoy se traducen en un desempeño serio y con sensibilidad para atender a comunidades migrantes. Lo que parecía una compensación se está convirtiendo en un ejercicio de servicio público que rompe con la inercia del consulado como botín político y abre la posibilidad de reivindicar su función en términos de legitimidad y confianza.

**

La Comisión sin timón: el reto de la Codhem

La Codhem no necesita un nombre más en la lista, necesita un perfil capaz de romper con la inercia que la mantiene como oficina decorativa. Con 32 aspirantes registrados, lo esencial no es el número ni la cuota de género, sino la capacidad de garantizar independencia y compromiso real con la defensa de los derechos humanos. La historia pesa: todos los presidentes y las dos presidentas que ha tenido la comisión han surgido del mismo régimen, ex rectores, ex secretarios de gabinete, cuadros formados en la lógica de obediencia institucional más que en la defensa de víctimas. Esa trayectoria explica la falta de legitimidad social que arrastra el organismo. Para revitalizarlo se requiere un liderazgo sin compromisos partidistas, con experiencia probada en litigio, acompañamiento y documentación de violaciones, especializado en derecho constitucional y derechos internacionales, con sensibilidad hacia mujeres, pueblos indígenas y víctimas de desaparición. El Congreso tiene la oportunidad de demostrar que el nombramiento no será otro reparto de sillones: de lo contrario, seguirá condenando a la Codhem a ser cómplice silenciosa de abusos que debería denunciar.

**

La presidencia del TEEM: oportunidad para renovar credibilidad

La renovación del Tribunal Electoral del Estado de México en octubre no debería reducirse a un trámite administrativo, sino a un momento para recomponer la confianza en un órgano cuya imparcialidad ha sido puesta en duda en los últimos años. Con la salida de Martha Patricia Tovar Pescador, el relevo abre espacio a perfiles que necesitan demostrar independencia real, solvencia técnica y capacidad para resistir presiones partidistas en un entorno electoral cada vez más polarizado. El reto del tribunal es ganar autoridad frente a una ciudadanía que ya no concede cheques en blanco y que exige transparencia en cada resolución. Entre los nombres en juego, todo apunta a que Arlen Siu Jime Merlos lleva ventaja, no solo por sus credenciales jurídicas, sino porque sus padres, figuras influyentes en la izquierda, operan como un respaldo silencioso que puede inclinar la balanza en su favor.

**

Vargas logró que todos se unieran… pero en su contra

En Huixquilucan se está gestando una paradoja política digna de manual: Enrique Vargas presume ser factor de unidad, y en efecto lo ha logrado, pero en su contra, pues priístas, ex panistas, morenistas y hasta verdes se están alineando alrededor de un proyecto común de resistencia que busca sacarlo a él y a su familia del poder municipal. El fenómeno no es menor: actores que históricamente se ignoraban ahora coinciden en la urgencia de frenar lo que consideran un cacicazgo disfrazado de modernidad, alimentado por privilegios familiares, clientelas a modo y decisiones urbanísticas que benefician a los cercanos. Vargas ha sido hábil para convertirse en referente estatal del panismo, pero esa construcción mediática contrasta con un creciente malestar local que se expresa en reuniones vecinales, pactos transpartidistas y articulación ciudadana. La ironía es inevitable: quienes no lograron unirse en elecciones pasadas hoy encuentran en Vargas el incentivo perfecto para converger. Si esa alianza logra traducir la inconformidad en agenda pública, el bastión azul puede convertirse en el primer laboratorio de una oposición mexiquense revitalizada a partir de la resistencia común contra el clan Vargas.

Síguenos

PUBLICIDAD

BOLETÍN

Únete a nuestra lista de correo

Como tú, odiamos el spam

Te recomendamos