Unidades del transporte público de diferentes empresas circulan normalmente por la calle de Lerdo desde Juárez hasta Ignacio de la Llave, a pesar de la restricción a la circulación motivada por una grieta de 70 metros de longitud que se abrió frente a la construcción del proyecto de lujo «Paseo Molino» hace un mes.
En el cruce de Lerdo y Juárez, todavía hay señalización de plástico y oficiales para inhibir el paso a los camiones; sin embargo, los choferes del transporte público continúan su ruta sobre la calle principal de Centro Histórico de la ciudad.
Libremente las unidades levantan pasajeros, transitan frente a la Cámara de Diputados, palacio de gobierno y el edificio del Poder Judicial, así continúan su recorrido hasta llegar al cruce de Lerdo e Ignacio de la Llave, este cruce está ubicado frente al viejo edificio conocido anteriormente como «La Harinera», donde actualmente se realizan la reparación de la grieta antes mencionada que fue ocasionada por la ruptura de una tubería vieja, según las autoridades.
En este punto está un oficial desvía a los camiones por la calle Ignacio de la Llave para aliviar el tráfico, pues de los tres carriles que tiene la avenida Lerdo, se cerraron dos por las obras de reparación; el tráfico se ve afectado principalmente en las horas pico por la reducción de carriles y la entrada y salida de una primaria ubicada cuadras antes del lugar afectado.
Cabe señalar que por esa parte de la ciudad también atraviesa la bóveda del Río Verdiguel, la cual en febrero pasado colapsó, en ese hecho Sergio González Chaix, de 53 años quien trabajaba como vigilante de un estacionamiento murió cuando literalmente se lo «tragó» la tierra.
El histórico edificio de lo que fue el “Molino de la Unión”, desde hace un año presentaba riesgo, en Julio del 2014 sufrió el derrumbe de una parte de la fachada debido a las lluvias y fallas de estructura provocadas por un árbol contiguo al muro.