Inicia la batalla por el título

El primer capítulo de la final del Clausura 2014 supone un partido en el que sus protagonistas se olvidarán de todas las especulaciones que se han producido en torno a estos encuentros y se centrarán en buscar imponer sus condiciones desde el primer minuto de juego. Aunque el León y el Pachuca han levantado el […]

El primer capítulo de la final del Clausura 2014 supone un partido en el que sus protagonistas se olvidarán de todas las especulaciones que se han producido en torno a estos encuentros y se centrarán en buscar imponer sus condiciones desde el primer minuto de juego.

Aunque el León y el Pachuca han levantado el nivel después de un torneo de mucha irregularidad, llegan con la necesidad de mostrar el futbol que hasta ahora se han guardado con tal de llevarse el título del Clausura 2014.

Será la lucha entre el actual campeón y un equipo que hace tiempo no consigue un título después de haber deslumbrado con una seguidilla de campeonatos nacionales que, incluso, invadieron el ámbito internacional, con una Copa Sudamericana. Los esmeraldas buscan el bicampeonato para ser el segundo equipo en conseguirlo en torneos cortos, logro que no es sencillo.

Ambas son escuadras que ponen dinamismo sobre el terreno de juego debido a los jóvenes con los que se han nutrido en los últimos años. La Fiera lo hace más por el centro, mientras que los Tuzos lo han patentado por los costados en busca de aprovechar la velocidad de sus noveles volantes.

Caso especial se da en la portería, el Pachuca tiene a un elemento que está sobre el final de su carrera, el "Conejo" Pérez acumula gran experiencia y le lleva mucho camino recorrido al joven William Yarbrough, quien va por un bicampeonato a pesar de su corta edad.

"Estamos seguros de que va a ser una gran final por la manera de jugar de los equipos", comentó Andrés Fassi, vicepresidente de los hidalguenses, quien a inicios de semana aseguró que no tiene que pensarse mal de esta final, a pesar de que los equipos pertenecen al mismo grupo.

Mucho del juego del León se recarga en lo que pueda hacer Carlos Peña, quien no había pasado una buena liguilla hasta el final de las semifinales, ante el Toluca, cuando volvió a mostrar parte del ritmo que se le conoce.

En esa posición, por el centro de la cancha, los leoneses podrían tener ventaja, debido también a la baja del ecuatoriano Walter Ayoví (de los Tuzos) por suspensión tras ser expulsado ante el Santos, en Torreón. Entonces, el Pachuca tendría que mantener el vértigo que imprime sobre las bandas con hombres como Jurgen Damm e Hirving Lozano para tratar de emparejar las acciones sobre la cancha.

"Son estilos similares", dijo Fassi en un análisis rápido de la forma en que estos dos equipos juegan, con cuatro defensas, dos contenciones, dos volantes abiertos y un par de delanteros en tándem.

Una diferencia que sí ve marcada es la de las aficiones. El del León es un público muy pasional, que después de pasar poco más de diez años en busca del ascenso ha explotado con todo lo que ha logrado este equipo desde la llegada del Grupo Pachuca a esta sede, y continúa eufórico, a diferencia de la afición en Pachuca, que parece más tranquila, que disfruta de otra forma el futbol.

Los artífices de todo esto en la cancha son también diferentes. Mientras Gustavo Matosas es explosivo y expresa mucho en el área técnica, la experiencia y logros de Enrique Meza lo hacen ya un técnico que habla fuerte cuando debe hacerlo, pero que mantiene la tranquilidad en la mayor parte de los momentos, a pesar de la tensión propia de los partidos. Pero la personalidad no tiene nada que ver con la preparación del equipo. A su manera, tanto Matosas como Meza preparan lo mejor posible a sus equipos con la intención de tomar ventaja en esta gran final. Ambos conjuntos ya velan armas y se espera un primer duelo realmente explosivo.

(Con información de Esto)