El abandono de los menores infractores no es un mito, es una realidad y comienza mucho antes de pisar los tutelares. Actualmente, el 80% de los niños delincuentes internados en «Quinta del Bosque» en Zinacantepec no cuentan con familias o alguna clase de apoyo que les ayude a lidiar con el proceso de perder la libertad y entender que están en este lugar porque cometieron delitos graves como violación, secuestro, homicidio, delincuencia organizada y narcotráfico. La mayoría tendrá que asimilarlo en la soledad.
En sus rostros aún se perciben rasgos infantiles característicos de su edad. Muchos de ellos a penas con 14 años cometieron delitos tan graves que los llevaron a ser alejados de su entorno social.
Son 172 adolescentes los que se encuentran internados en el único tutelar del Estado de México, «Quinta del Bosque». Ahí cumplen sus sentencias, las cuales pueden ser de máximo 5 años, sin importar la gravedad del delito cometido.
«Quinta del Bosque» en Zinacantepec
Rosa Vallejo Martínez es la titular del Centro de Internamiento para Adolescentes «Quinta del Bosque» en Zinacantepec, Estado de México.
Este lugar es similar al de una escuela pública; los jóvenes infractores deben asistir a clases y cumplir con sus estudios hasta nivel preparatoria. La diferencia es que además deben llevar un tratamiento psicológico, que les ayuda a entender por qué cometieron un crimen.
La directora explicó que algunos internos cumplieron 23 años en este lugar debido a que cometieron los delitos cerca de su mayoría de edad –18 años–. Por ello, deben cumplir ahí su sentencia total, sin que los trasladen a una cárcel.
El edificio se pinta de colores blanco y verde; predomina el silencio y la presencia de varios oficiales de custodia en cada área. Aunque los jóvenes realizan sus actividades en el patio, hay poco ruido. Es como si implícitamente las risas o la convivencia entre pares estuvieran prohibidas.
Situación de los jóvenes infractores
Alrededor del 60 por ciento de jóvenes llegan con problemas de adicciones y más del 50 por ciento provienen de familias desintegradas.
El factor económico también influye en la vida de los niños y jóvenes que delinquen; casi un 80 por ciento de internos incurrieron en un delito por esta razón.
“La mayoría de nuestros chicos fueron lacerados socialmente, por eso el área de psicología es básica, es la prioridad en atenderlos al llegar para entender desde el primer momento de su ingreso cuál es su problemática y sus necesidades. Se tiene la finalidad de rehabilitarlos”, explicó Rosa Vallejo.
La «Quinta del Bosque» se divide en dos grandes sectores, niños y niñas. A su vez, se dividen en sentenciados, aquellos que ya saben cuánto tiempo pasarán internados, y procesados, que siguen un curso legal. No hay convivencia entre los grupos; se limita a algunos maestros, trabajadoras sociales, criminólogos, abogados y administrativos. Son ellos los que se convierten en apoyo para los adolescentes y jóvenes.
Escala la violencia entre jóvenes; caso de Norma Lizbeth Ramos
A través de redes sociales, se viralizó el momento en que dos alumnas de una secundaria en Teotihuacán peleaban. Varios compañeros observaron y grabaron la riña, pero ninguno intervino para separarlas ni avisó a las autoridades de la escuela.
En medios nacionales e internacionales se dio a conocer que Norma Lizbeth Ramos, joven de 14 años de edad, quien murió a causa de los golpes, sufría bullying por parte de Aylin, su compañera de clase de la misma edad y quien ahora está internada en «Quinta del Bosque» Zinacantepec.
Los familiares de Norma Lizbeth acusaron a la directora de minimizar el abuso y evitar que el caso de las adolescentes terminara en tragedia. La violencia es recurrente en la sociedad y en las escuelas, a pesar de que durante años distintos órdenes de gobierno desarrollaron protocolos antibullying.
¿Qué pasa con los jóvenes que cumplen su sentencia en Quinta del Bosque?
Dentro del tutelar, cumplen con ciertos horarios y actividades apegadas a la disciplina. Se imparten talleres de educación sexual, clases de baile, box, cocina, carpintería y cultivo, con el objetivo de que los jóvenes –al cumplir su condena– tengas opciones para desarrollarse en el mundo laboral.
Cabe recordar que los más grandes saldrán del Centro de Internamiento con apenas 23 años. Por ello, es importante ofrecerles alguna preparación, un oficio, que los ayude a evitar delinquir nuevamente.
Sin embargo, el programa tiene sus limitaciones, ya que no se les da seguimiento a los casos después de cumplida la condena. La directora expresó que sería excederse de sus funciones; solo otorgan a la familia y a la jueza de control recomendaciones sobre el riego de reincidencia.
“Si le avisamos a la familia que no hemos cumplido al 100%, que es un chico de riesgo, damos una orientación y en algunos casos canalizamos, aunque no de manera oficial, a una terapia psicológica”, señaló Vallejo Martínez.
Avances
De acuerdo con los avances reportados sobre un joven, se pueden hacer recomendaciones como terminar el internamiento en su casa, con un seguimiento a través de las preceptorías.
El modelo del Centro «Quinta del Bosque» en Zinacantepec no es punitivo, tiene un objetivo particular socio educativo; no es sancionador. Esto implica que el interés principal es el adolescente, no el delito que cometió.
La intención del internamiento es demostrar que la disciplina y las actividades son parte esencial de su desarrollo. Uno de los últimos talleres que impulsaron fue el de agricultura, y ya comienza a dar resultados.
Más de 13 tipos de verduras se cultivan para autoconsumo en el lugar, como betabel, chile manzano, alcachofas, jitomate y lechugas, entre otras.
Todos los talleres son voluntarios y se adecúan a las aptitudes, porque no se les imponen estas actividades; a algunos les gusta más el baile o la cocina.
Apoyo de instituciones públicas y privadas
El tutelar recibe ayuda de instancias tanto públicas como privadas. Por ejemplo, el Poder Judicial, a través de su voluntariado, realiza donaciones de materiales para los talleres.
Reinserta AC, el ISEM, el Instituto de la Mujer y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) también contribuyen a la rehabilitación de los jóvenes.
“Tenemos buenos resultados en dos años que yo llevo al frente del Centro. Tener un factor de reincidencia del 2% es bajo al interior de este tutelar. Creo que los programas están dando resultado todas las áreas”, señaló la directora.
«Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad.» Karl A. Menninger.