Inseguridad y deterioro en Jardines de la Crespa

Toluca, Méx.- Desde su fundación, en la colonia Jardines de la Crespa no se ha realizado mantenimiento a fondo. Esporádicas acciones, consistentes básicamente en pintar paredes de inmuebles municipales, no han servido de mucho a sus habitantes. Desde hace 34 años las calles han estado abandonadas; ejemplo de ello, es la Calzada de las Arboledas, […]

Toluca, Méx.- Desde su fundación, en la colonia Jardines de la Crespa no se ha realizado mantenimiento a fondo. Esporádicas acciones, consistentes básicamente en pintar paredes de inmuebles municipales, no han servido de mucho a sus habitantes.

Desde hace 34 años las calles han estado abandonadas; ejemplo de ello, es la Calzada de las Arboledas, donde se inició un proceso de remozamiento obligado por los baches que se tenían, y surgieron problemas ya que se detectó que la pavimentación no servía, ya que no contaba con la capa subrasante o base hidráulica necesaria para pavimentar; es decir, ninguna pavimentación durará con esa falla.

Por si fuera poco, se detectó que las tuberías de agua son inadecuadas y el sistema de drenaje se encuentra a casi a ras de suelo.

En un sondeo realizado en la zona, vecinos indicaron que el Ayuntamiento inició con un proceso de repavimentación en la calzada citada y algunas calles adyacentes hace tres meses pero que se acabó el presupuesto y dejaron todo botado y a los baches originales se sumaron las piedras apiladas que dejaron las máquinas.

Sin embargo, el problema más graves que se tiene, independientemente de la falta de obra pública, es la inseguridad.

 

Robos, el pan nuestro de cada día

El problema de la inseguridad es grave en la zona. El hallazgo de los cadáveres del empresario del transporte Guillermo Rojas y su hijo en el Barrio de San Isidro La Crespa, en los linderos de Jardines de la Crespa, generó inquietud.

La señora Remedios González, quien radica cerca del lugar donde se encontraron los cadáveres, señaló que la situación no es nueva, que en el lugar, que es paso obligado para ir a la escuela o al mercado, se llegan a suscitar hechos delictivos.

“La zona está muy fea; no hay seguridad y como son áreas baldías, pues se presta para que haya robos y lo malo es que las patrullas no pasan”, dijo.

Por doquier se observan unidades habitacionales enrejadas, perros guardianes en las casas.

Una de las entrevistadas, quien solicitó el anonimato, señaló que a su casa han intentado meterse en varias ocasiones. Que hay grupos muy identificados por los vecinos y que, extrañamente, las autoridades no los ubican nunca.

Indicó que se han dad casos de secuestros, como el de un carnicero a quien varios sujetos sacaron de su negocio y se lo llevaron en un auto con cromática de taxi y es la fecha en que no se sabe nada de él.

Además aseguran que son constantes los robos de llantas de los automóviles o los cristalazos, razón por la cual muchos han optado por enrejar sus propiedades, donde se llegan a observar automóviles desvalijados.