Inundaciones en el Valle de Toluca, ¿por qué ocurren y cómo podemos evitarlas?

Inundaciones en el Valle de Toluca, ¿por qué ocurren y cómo podemos evitarlas?
Comúnmente se atribuye el problema de las inundaciones a la basura tirada en las calles o a la falta de atención de las autoridades, sin embargo la explicación va más allá

Metepec, Toluca y San Mateo Atenco junto con Atlacomulco son los municipios  del Valle de Toluca que más inundaciones han presentado en los últimos 10 años y que afectan a más de 2 mil personas, de acuerdo con el Atlas de inundaciones. Expertos concuerdan en que las medidas para contrarrestar estos problemas deben ir más allá de las acciones emergentes.

La duración de la temporada de lluvias en México es de 6 meses. Con algunas variaciones se desarrolla en el intervalo de mayo-noviembre, es por ello que las acciones de prevención se realizan en el intervalo restante de noviembre-mayo. 

De noviembre a mayo 2021, la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) retiró más de 2 mil 900 toneladas de basura en la entidad, desperdicios que son considerados por esta dependencia como la principal causa de encharcamientos e inundaciones.

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En cuanto al municipio de Toluca, la Coordinación de Protección Civil y Bomberos —encargada de supervisar e identificar las zonas que pueden sufrir inundación, derrumbes y deslaves— señala que el 60 por ciento de las inundaciones son provocados por esta presencia de basura. 

Sin embargo, la explicación de las inundaciones va más allá de la basura, “la CAEM tiene razón. Desde el punto de vista de ellos que son ingenieros y que ven que un ducto está tapado […], pues tienen razón no pasa el agua. Ahora vamos a imaginar que estuviera limpio que nadie tirara nada; igual habría problemas porque llega toda el agua al rio Lerma y el rio Lerma está saturado”, señala en entrevista la doctora en Diseño, Susana Bianconi. 

Invasión de las zonas lacustres

Para la doctora hay dos razones fundamentales por las que se inunda el Valle de Toluca, una de ellas es que hemos fincado en zonas lacustres que no son aptas para eso: “cuando llueve, esta agua no encuentra donde derramarse, eso es por una urbanización extensiva. La ciudad de Toluca se extendió dos veces y media más en área que en población en los últimos 30 años”.

La segunda razón está vinculada al cambio climático: “esta misma mancha urbana inmensa provoca islas de calor, pavimentos muy calientes […] porque no hemos aprendido a forestar las ciudades, no tenemos arbolado urbano, cosa que en el siglo XIX se tenía. Se plantaban primero los árboles como en avenida Colón y se hacía luego la vialidad, ahora hacemos al revés urbanizamos y no plantamos”. 

La producción de islas de calor provoca que la lluvia sea dispareja en todo el Valle: mientras cae estrepitosamente en un lugar, en otro no: “entonces ha ido lloviendo más, pero más disparejo”, expresa Bianconi, quien desde su experiencia recuerda que la cantidad de lluvia ha ido en aumento pues en 1979 llovían 777 milímetros al año, ahora, 40 años después, se estima que llueve  de mil 100  hasta mil 300 milímetros.

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el Valle de Toluca

Los problemas de inundaciones arrastran dificultades de origen. Para el arquitecto y académico Dante Álvarez en Metepec y San Mateo Atenco el problema aún está lejos de resolverse. 

En el caso de Metepec y San Mateo Atenco […] colonizaron las Ciénegas y siempre que llueva intensamente se va a inundar, incluso si se metiera una ingeniería hidráulica más grande, lo que pasaría es que se drenaría más rápido rio abajo, pero se seguiría inundando”. 

Medidas gubernamentales incompletas 

La mayoría de las medidas que han adoptado las autoridades han sido emergentes y no atienden las condiciones estructurales del problema.

Para esta temporada de lluvias, la Secretaría General de Gobierno emitió una serie de recomendaciones a los ayuntamientos en las que se plantea el identificar zonas y población en alto riesgo para que gestionen medidas de mitigación y reforzar campañas de sensibilización dirigidas a la sociedad para evitar que se tire basura en la vía pública.

Asimismo, se convocó a reforzar recorridos de reconocimiento semanales para realizar limpieza y desazolve de cauces y cuerpos de agua; actualizar permanentemente su atlas municipal de riesgos; realizar el diagnóstico de la capacidad de respuesta del municipio, recursos humanos y materiales y conformar Grupos de Ayuda Mutua Municipales (GAMM).

Sin embargo, el problema fundamental que señalan los expertos es la falta de una verdadera red de drenaje que capte de forma separada del agua sucia el agua de lluvia. 

Aquí no tenemos drenajes separados, aquí mandamos el agua de lluvia al drenaje lo cual es una brutalidad, juntamos todo  agua sucia y agua limpia y la mandamos al mismo sitio” explica Susana Bianconi.

Para Dante Álvarez, las medidas también deben contemplar la reforestación del volcán Xinantécatl y otros cerros adyacentes en el valle; evitar mayor erosión de las montañas; además se debe recuperar los ríos Tejalpa, Verdiguel y Lerma, entre otros, construyendo una ingeniería hidráulica que filtre las aguas pluviales al suelo y también las canalicen rio abajo sin contaminarlas.

¿Qué puede hacer la ciudadanía?

Evitar las inundaciones también recae en la intervención de la población, por lo que las propuestas para el involucramiento de la sociedad son múltiples.

Juntar el agua de sus techos, mandarlas a cisternas alternas o a tambos rompe picos, plantar al menos un árbol por cada vivienda y no tener patios secos sino patios verdes, aprender a hacer pozos de absorción”, propone Susana Bianconi. 

Por su parte Dante Álvarez exhorta a la población a exigir una atención de parte del gobierno distinta y de fondo a las inundaciones. 

Es pedir a las autoridades que hagan una ingeniería hidráulica que realmente  satisfaga las necesidades […]. Debemos exigir al gobierno que se dejen de contaminar ríos y arroyos y en lugar de eso tener un drenaje, una verdadera red de drenaje que no tenemos”.