Los sobrevivientes del considerado peor desastre natural que ha azotado a Valencia, España en este siglo, despertaron el jueves ante escenas de devastación, tras ser arrasadas varias localidades por inundaciones repentinas de gran magnitud. En el último recorte, se registraron al menos 155 muertos, cifra que podría aumentar a medida que continúan las labores de búsqueda. Las autoridades están recuperando cuerpos de edificios y vehículos, y aún hay un número indeterminado de personas desaparecidas.
30 de octubre
Las torrenciales lluvias en Valencia han causado la muerte de al menos 64 personas, marcando las inundaciones más mortíferas en España en tres décadas. Las autoridades locales informan que carreteras y localidades están sumergidas en agua tras el desbordamiento de ríos.
Los rescates son difíciles; muchas áreas permanecen aisladas por problemas de acceso, según Carlos Mazón, presidente de la Comunitat Valenciana. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran a personas subidas a árboles y equipos de emergencia evacuando a ciudadanos de vehículos atrapados. En Valencia, se reportan 62 muertes, mientras que Castilla-La Mancha confirma dos más.
Lluvias equivalentes a un año de precipitaciones
Las lluvias alcanzaron más de 400 mm en localidades como Turís y Chiva, equivalentes a un año de precipitaciones normales. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) declaró alerta roja, que se ha reducido a amarilla, aunque se emiten nuevas alertas para otras zonas.
Los trenes hacia Madrid y Barcelona han sido cancelados, y las clases y servicios básicos se han suspendido. Las autoridades instan a evitar desplazamientos y seguir fuentes oficiales.
Ayuda de la Unión Europea
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha ofrecido ayuda a España, mientras que la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores anticipa daños significativos en los cultivos, especialmente en la producción de cítricos.
Expertos advierten que fenómenos como este son cada vez más frecuentes debido al cambio climático, intensificados por el calentamiento del mar Mediterráneo. La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que provocó estas lluvias, es un fenómeno común en la región, conocido por causar desbordamientos y daños graves.
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