Hace casi ocho meses, los supuestos mejores amigos de Patricio Illescas Campanella, de 20 años y diagnosticado con epilepsia desde los 8, lo golpearon hasta la muerte. Sixto Manuel Rivera Andrade, José Antonio Carrillo Rodríguez y José Luis López García son los responsables, y permanecen libres. El único que pisó la cárcel fue José Antonio, quien fue liberado después de ser vinculado a proceso.
El 9 de septiembre de 2023, los amigos de «Pato»; como le decían sus cercanos, lo agredieron afuera de un bar en Lomas de Chapultepec, Ciudad de México, lo que causó su fallecimiento. Los agresores lo llevaron a su casa, sin embargo, murió debido por traumatismo craneoencefálico y golpes por todo el cuerpo, incluso en los genitales.
La justicia parece obstaculizada
Los padres de Patricio, Paola y Juan Carlos Illescas, han denunciado que los agresores eran conscientes de su enfermedad y que incluso hubo un mensaje de WhatsApp donde se declaran culpables. Sin embargo, la justicia parece obstaculizada.
A pesar de enfrentar cargos por homicidio calificado, liberaron a José Antonio Carrillo Rodríguez, el único detenido, con una fianza mínima. Mientras tanto, Sixto Manuel Rivera Andrade sigue prófugo, con una orden de aprehensión en su contra desde octubre pasado.
A pesar de la evidencia y las denuncias de la familia, la Fiscalía del Edomex ha sido ineficaz. De igual forma, el Poder Judicial, pues la jueza Judith Cipriana Fuentes Martínez, liberó a uno de los presuntos responsables sin justificación sólida, basada solo en testimonio.
Familiares exigen justicia
La impunidad se evidencia aún más con la falta de notificación a la familia sobre audiencias cruciales y con amenazas recibidas por parte de funcionarios. Los padres de Patricio exigen justicia y que las autoridades, incluyendo la CJF (Consejo de la Judicatura Federal) y la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación), no ignoren esta tragedia.
La familia Illescas clama por el castigo de los responsables y lamenta la corrupción que parece permear en el sistema judicial, mientras los asesinos de su hijo permanecen en libertad.
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