La justicia en el Estado de México no es mala…, ¡es malísima! Nadie fuera de una élite de privilegiados podría hablar bien de ella. La inmensa mayoría la padecen. Lenta, oscura, selectiva y arbitraria. Mucho dinero público se va por el caño de los privilegios para magistrados y jueces. Es la burocracia mejor pagada del Estado de México y la contraprestación al pueblo es mínima. Refundar al Poder Judicial a partir de una reforma que dé al soberano la potestad de elegir a sus administradores de justicia, no solo es una buena idea, es una necesidad.
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En el Estado de México, han cambiado al Poder Ejecutivo y al Poder legislativo, pero el Judicial permanece intacto. La preservación del statu quo es su mantra. Su conservadurismo ha hecho mucho daño. La luz al final del túnel es junio, si el Plan C que plantea la 4T se logra, el cambio habrá iniciado.
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En el PRI, parece que han perdido toda cordura. Están locos de atar si en verdad creen que la diputada Melissa Vargas es la mejor opción que tienen para presentarla en las urnas como candidata de la alianza con el PAN a la alcaldía de Toluca.
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El regreso del cubrebocas obligatorio en edificios públicos, empezando por escuelas, es absurda y autoritaria. El debate sobre su eficacia sanitaria está zanjado, ninguna autoridad podría sostenerlo. Lo que es no tener que hacer.
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Las probabilidades de que Angélica Moya logré la reelección como alcaldesa de Naucalpan son altas. La ventaja sobre el aspirante de Morena, Isaac Montoya, es hoy de casi 15 puntos. Las cosas no están decididas, pero así es el panorama 5 meses antes de la elección.