La 11 del Toluca en 11 fotos

Estas 11 fotos resumen el espíritu de uno de los campeonatos más esperados del fútbol mexicano
junio 7, 2025

Entre goles, abrazos, cánticos y lágrimas, la afición del Toluca fue testigo de la consecución de la 11 en el Nemesio Diez. Desde Alexis Vega y Paulinho hasta el Turco Mohamed, pasando por escenas que capturaron la pasión en las gradas y la comunión con la ciudad, estas 11 fotos resumen el espíritu de uno de los campeonatos más esperados del fútbol mexicano.

La dupla favorita del Diablo


Paulinho no se explica sin Vega, y Vega no se explica sin Paulinho. Toluca campeón no se explica sin la dupla del mexicano y el portugués. Con grandes individualidades y sobre todo, juego en equipo, se convirtieron en los pilares de la mejor ofensiva del torneo.

Uno fue bicampeón de goleo, mientras que el otro fue el MVP del torneo. La porra al fondo, la tan ansiada copa y un mensaje de Vega que le arrebató una sonrisa al delantero portugués.

Amor sin fin

En las gradas se vive diferente el fútbol y en Toluca eso es regla. “Amor sin fin” se leía, reflejo de la pureza de un sentimiento que enamoró a una ciudad y se llevó los aplausos de un país.

En los diarios se habló de Paulinho, Vega, Marcel… Y la afición. Un ambiente espectacular que inundó las redes por ese amor incondicional que estuvo ahí en las malas, y celebró en las buenas.

Los protagonistas

La vida no está escrita, pero muchas veces parece como si lo fuera. Los protagonistas de la final posaban ante la mirada de millones en todo el país. Pensamiento tras pensamiento, era claro que tenían su objetivo en la mira, el título.

Con la atención en la atmósfera, y con un suspiro que hacía eco en la ilusión de los presentes, ya se escuchaba que algo muy grande estaba por presenciarse.

Una familia, un equipo con corazón

Los 11 del rectángulo verde no eran los únicos que fueron partícipes de la gran hazaña. En el estadio estaba el patrón, Don Valentín Diez. Con una fuerte inversión y la fe depositada en sus Diablos, también se enaltecía su imagen en el tifo que encendió la noche.

“Por la familia” se leía, en grande. La afición lo tenía presente, esto también era por el “patrón”, le metió billete, y esa final no era por casualidad. Era tarea del destino hacerle justicia a un proyecto deportivo que olía a triunfo y redención.

Alexis contra sus fantasmas

Más humano que Cristiano Ronaldo, nunca fue perfecto y se sabía. Amante de la fiesta, subió de peso, en Guadalajara se perdió y regresó a su hogar para reencontrarse.

Mexicano, de origen humilde y con la lupa puesta, ningún regate fue suficiente para silenciar las críticas de un hombre que siempre era perseguido por su sombra. Besó el escudo del club que lo vio nacer, celebró con la barra y estaba listo para devolver la felicidad que el tiempo le arrebató a Morelos, Felipe Villanueva y Los Portales.

La oscuridad de su pasado, apagada por la luz de una afición que “confió”. A. Vega, número 9 de su mentor José Cardozo, el peso de una ilusión en sus hombros y el amor de sus seres queridos lo impulsaron.

Una ciudad paralizada

Ni la luna se quería perder la gran final. Mientras el sol se ocultaba, una manta de nerviosismo cubrió no sólo el estadio, se apoderó de las calles aledañas, los restaurantes, hogares y bares que durante dos horas observaban el fin de una racha de desafortunados torneos.

Fue en lo alto que se retrató la quietud de lo inmenso pero lo tan significativo de un estadio rugir, contagiando ese espíritu festivo que hasta alegró al menos futbolero de los toluqueños. No se vivía un domingo normal, era ambiente de final.

Una amistad que vaticinaba un campeonato

Salidas, carnitas asadas y un vestuario envidiable. La química entre el vestuario se reflejaba en la cancha, estos grupitos de extranjeros tan comunes de ver en el fútbol moderno no se veían marcados en Toluca.

La cumbia de los Trapos sonando varias veces en el torneo. Cada partido terminando de local era su propia fiesta. Abrazos, música, en las redes sociales se veía un poco del gran grupo que celebró a lo grande cuando se consiguió el objetivo.

Jugadores profesionales, sí, pero también un grupo de amigos pasando un momento inolvidable, con las calles a reventar como testigos de que Toluca consiguió la 11.

Humo rojo, Toluca es campeón

Más de 90 minutos de emociones, de garra y lucha contra el entonces vigente campeón. Luis García llegó al once por azares del destino, Pau estaba consolidado como titular, pero una lesión lo marginó dándole otra chance al portero mexicano de redimirse.

Llegadas nulas y la latente duda en el arquero suplente, que al menos tuvo la suerte del campeón o ayuda divina que dirigieron un disparo potente al palo, con la mirada de la afición que contuvo la respiración un instante eterno.

Faltaban segundos, una bengala se prendió y una espesa capa de humo nubló la portería de García Palomera. Todas las almas en el recinto lo sabían, Toluca, Toluca ya tenía la 11.

Turco, un entrenador distinto

Si bien es un mito de que el Turco hace campeón a cualquier equipo que toca (Zacatepec y Pumas en contraste), es cierto que es de esos entrenadores que con las condiciones correctas y el respaldo de la directiva, es garantía de resultados.

Criticado por la manera muchas veces innecesaria de sufrir, cumplió, Toluca consiguió la 11. Vestido siempre a la moda, el negro fue su color de la suerte y una revancha personal contra el América le dio un sabor especial al encuentro.

Mohamed ganó la partida. Con oro en mano, una sonrisa merecidamente fanfarrona ganó su cuarto título de liga en México, sabiendo que los libros de historia tendrán un espacio para él.

Las últimas plegarias

Sentado en las escaleras, un aficionado miraba al horizonte de una ciudad nublada. Clima que distaba de la última sonrisa en 2010, ese cielo rogaba por intervención divina.

El rojo de una chamarra con las diez estrellas, la quietud que distaba del bullicio que se veía en las calles. Un paisaje, un aficionado y un horizonte.

Toluca consigue la 11

Torneo tras torneo, la afición mexiquense tenía que ver las tapas de los diarios con decepción. América, Santos, Tigres y hasta Atlas, torneo tras torneo desfilaban equipos inmortalizados en la mítica postal levantando el anhelado trofeo.

Y entonces apareció la frase “Confía”, de la mano del hijo pródigo ese título iba a llegar. Imagen soñada, un mar de rostros con emociones encontradas, y un grupo de jugadores que al fin consiguieron la gloria. Hombre por hombre, la calidad es subjetiva, pero como conjunto ese equipo resultó ser el mejor en 15 años.

Gibran Castro

Gibran Castro

Mercadólogo de profesión, periodista de corazón. Experto en el Deportivo Toluca, marketing político, ONG’s, tendencias digitales y redes sociales. Más zurdo que Messi, con ideales bien arraigados y fe en que la pelota ruede a nuestro favor.

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