La Alianza de Maestros (ALMA) está integrada por maestros que buscan la revaloración social y promover que los educadores del país se identifiquen con su vocación pedagógica.
Esta organización surge en 1988 tras los acontecimientos de los años 70 en que se generaron el cierre de algunas escuelas normales y se puso de manifiesto el grave deterioro educativo en México.
La Alianza de Maestros tomó relevancia recientemente tras proponer un «gran pacto educativo» para que los docentes no usen los nuevos libros de texto de la SEP y sigan dando clases como lo hacían antes de que se implementara el nuevo modelo educativo.
De acuerdo con su página oficial, es asociación civil dirigida a entender las necesidades de los educadores del país a través de compartir experiencias, reflexionar sobre su vocación, actualizarse, seguir en constante capacitación y evaluar su práctica educativa, así como revalorizar la labor y el trabajo de los maestros.
Tiene presencia en 13 estados de la República Mexicana, en donde existen 20 delegaciones, cinco de ellas en el Estado de México (Chalco, Texcoco, Volcanes, Toluca, Texcoco).
Aunque también tienen sedes en Baja California (Mexicali y Tijuana), CDMX, Morelos, San Luis Potosí, Puebla, Michoacán (Cd. Hidalgo, Morelia, Pátzcuaro y Tacámbaro), Quintana Roo (Cancún), Querétaro, Jalisco, Durango, Hidalgo, Sinaloa y Guanajuato (Salvatierra).
Ivonne Berenice Hernández Zúñiga, representante de la Delegación Toluca, señaló que son un grupo de docentes que principalmente se dedican a la impartición de cursos, talleres y diplomados de acuerdo con las necesidades del profesorado.
Solo algunos imparten clases escolarizadas en escuelas públicas, tal es su caso. Es maestra de primer grado en la Escuela Primaria General Carlos María Salcedo, de San Buenaventura. Detalló que la misión de la Delegación Toluca es impulsar el pacto educativo.
“Buscamos la unidad de profesores, docentes y directores para que este ciclo escolar sea un proceso de aprendizaje tanto para los alumnos como para los profesores. Se busca que el docente vaya más allá de los libros de texto, que busque estrategias para que el alumno logre sus procesos”, explicó.
No obstante, reconoció que para los maestros cada año es un reto el ciclo escolar, porque los libros siempre han sido deficientes.