Las probabilidades de que la maestra Delfina pierda en Toluca son muy altas. Las razones son diversas, pero quizá la más importante sea que el grupo que controla las estructuras de Morena en la capital del Estado de México es poco confiable. Su historia es de dejarse ganar a cambio de dinero o favores futuros. Alguien debería alertar a la maestra sobre la traición que se está fraguando en su contra.
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A propósito de Toluca, la ultraderechista diputada Teresa Castell empieza a perfilarse como la posible candidata del PAN. En Morena, Ricardo Moreno ha empezado a moverse, igual que el eterno perdedor Gerardo Pliego. Quien tiene mayores oportunidades, sin duda, es la titular del Órgano Superior de Fiscalización, Miroslava Carillo. Mónica Nemer está prácticamente perdida. Como era de esperarse, los sueños guajiros de Raymundo Martínez de reelegirse o dejar a su esposa, se han evaporado. El factótum priista volverá a ser Martha Hilda.
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Pepe Couttolenc ha logrado consolidarse como el liderazgo juvenil del Estado de México que mayor capital político ha logrado acumular. Su influencia es incontrovertible. Tomó a un Partido Verde decadente, en los huesos, y lo ha llevado a sus mayores niveles históricos de votación. Pepe tiene un futuro muy halagüeño si no se pierde en las mieles del poder. Por lo pronto podrá quedarse sin mayores dificultades 6 años más en la dirigencia estatal. Lo ha hecho bien, aunque a sus detractores les arda.
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La cantidad de enemigos que se ha echado encima Elías Rescala en su breve historia política es sorprendente. Son muchos los que han jurado cobrarle factura, tan pronto inicie la curva de su descenso allá por septiembre. Las historias sobre sus malos tratos, desplantes y arranques de mecha corta abundan. Perdió el sentido del tiempo y la proporción, quizá su mentor debió recordarle que nada es para siempre ni para tanto.
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La mano que poco se ve, pero que será crucial para que Alejandra logre un buen resultado, es la de Ricardo Aguilar, responsable del diseño y operación de las estructuras electorales, la apuesta mayor de la candidata de “Va por el Estado de México” para el 4 de junio. Allí está la carnita.