Si algo le duele al Estado de México es la falta de identidad. Con el gentilicio mexiquense se avanzó, pero no mucho. La conmemoración del bicentenario de la fundación como estado libre y soberano, apocada, anticlimática, explica muy bien lo que somos y cómo nos vemos. Ajenos, distantes, distintos. Fue algo chiquito para un grupo chiquito. La mayoría de los 18 millones de personas que coexisten en este territorio, ni por enteradas, indiferentes.
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La ausencia que marcó al Tercer Informe de actividades del rector Carlos Eduardo Barrera fue la de la gobernadora Delfina Gómez. Las lecturas, variopintas. Se exagera, quizá porque no se entiende, o digiriere, el cambio de régimen. Hay que tener muy mala leche para hablar de un desdén hacia la Universidad Autónoma del Estado de México.
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Moronitas de aquel priismo es lo que quedan. Con dificultad se reunieron suficientes personas para llenarle el evento a Xóchitl. César Camacho y Arturo Montiel como las mayores figuras del PRI mexiquense, simbolizan muy bien la decadencia de ese partido cada vez más chiquito y carente. “Alito” Moreno y Ana Lilia Herrera, dirigentes nacional y estatal de la versión más chica de un partido que alguna vez fue grande.
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Fernando Flores, está bien calificado por la población que gobierna. Las probabilidades de que gane la reelección son muy altas. Quizá sea buen momento para que reflexione y evalué al «Grupo Montessori» de muchachitos que se aprovechan del afecto que les tiene el alcalde para repetir las peores prácticas de la administración pública. En Tesorería y Seguridad Pública, las alertas.
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Hoy, 7:00 pm en punto, el tercer episodio de CAMBIO EDOMEX. Mario García, Daniel Serrano y Aníbal Mejía, damos la bienvenida al cuarto tripulante, el experimentado periodista, Rubén Cortés. Allí nos vemos, ya saben dónde.